Primeros Auxilios para la vida diaria

Por Ana Paula Cordero.- Ante emergencias, la actuación inmediata y correcta salva vidas. También reduce el impacto de lesiones. En el Día de la Cruz Roja Argentina, que se celebra el 10 de junio, se recuerda la importancia de estar preparado frente a accidentes y otros imprevistos. 

Los incidentes son parte de la cotidianeidad. Todos los días hay accidentes de tránsito en los que resulta fundamental saber cómo detener hemorragias o realizar rescates de manera segura. Con frecuencia, también  ocurren lesiones en casa, en la oficina o mientras se disfruta de las vacaciones. Así, son comunes las caídas con fracturas, las heridas, las quemaduras y también las emergencias por consumo de drogas o alcohol. En todos estos casos es clave saber qué medidas adoptar de modo urgente y, también, qué  es lo que nunca se debe hacer. Del mismo modo, es esencial conocer cómo interactuar con los servicios de emergencia y aprender técnicas de contención y apoyo para tranquilizar a la persona que está sufriendo, a sus familiares y amigos.

 “En los cursos de Primeros Auxilios se aprenden cosas muy útiles para la vida cotidiana. Si bien, están orientados a enseñar qué hacer una vez que ocurre algún tipo de incidente, la tendencia moderna hace foco también en la forma de prevenirlos. La persona que asiste al curso aprende a manejar variadas situaciones que se pueden presentar y, para ello, utiliza distintas técnicas, como vendajes, inmovilizaciones, reanimación cardiopulmonar (RCP) o maniobras de desobstrucción”, explica el equipo de Instructores de la Sede Central de Cruz Roja Argentina a DocSalud.com.

Por eso, los instructores aclaran que, una vez realizado el curso, la persona podrá actuar e intervenir en todas las situaciones que requieran un Primer Auxilio físico o emocional hasta la llegada de un profesional de la medicina, descontando que una vez haya llegado el móvil del Servicio de Emergencias Médicas, se podrá seguir ayudando al profesional en tanto éste y la víctima lo requieran. “Estos conocimientos pueden ponerse en práctica en la cocina de casa con una quemadura, en la plaza con el raspón de un chico en la rodilla, en un incidente vehicular en el cual haya algún herido, en un partido de fútbol en el cual un jugador se lesiona un tobillo o en un restaurant cuando alguien se asfixia con comida”, detallan.

Precisamente, fue una situación de la vida diaria la que impulsó a Emiliano Grosso a capacitarse. “Me decidí a partir de un incidente doméstico: mi mujer se desmayó por baja presión dos veces un domingo a la tarde. Yo no tenía la menor idea de qué estaba pasando, tampoco sabía qué tenía que hacer. Después del tremendo susto caí en la cuenta de la importancia de tener alguna noción de primeros auxilios”, manifiesta Grosso a este medio.

En este sentido, hay que recordar que en Argentina la mayor parte de las lesiones por accidentes (46%) ocurren dentro del hogar, según cifras del Boletín Epidemiológico Anual 2010 del Ministerio de Salud de la Nación. Además, los datos de la Cruz Roja Argentina indican que el trauma es la tercera causa de muerte cuando se consideran todos los grupos de edad y que el 50% de las muertes por infarto y el 60% de los decesos por trauma ocurren en la vía pública o en el domicilio.

Accidentes e infartos, minutos valiosos

Sin primeros auxilios, a menudo la ayuda llega demasiado tarde”, enfatiza la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz y de la Media Luna Roja (FICR), con razones de peso para afirmarlo. “Cuando una persona deja de respirar el corazón cesa de latir a los 4 minutos, mientras que a los 6 minutos puede haber daño cerebral permanente. Además, más del 50% de las muertes por accidentes de tránsito ocurren en los 5 minutos inmediatos luego del siniestro. Estas estadísticas dejan en claro la importancia de estar capacitado” en maniobras básicas, detalla Informe First Aid for a Safer Future 2009 de la FICR y el Centro Europeo de Referencia de Educación en Primeros Auxilios.

La asistencia en los primeros minutos luego de un choque es esencial para los heridos, así como los conocimientos para actuar correctamente hasta que llegue la ambulancia. Por ejemplo, si luego de un serio accidente vial una persona tiene un sangrado severo y nadie sabe cómo aplicar presión en la herida, para cuando llegue la ambulancia, los paramédicos ya no podrán hacer nada. Así, cientos de vidas podrían salvarse con una intervención y un diagnóstico rápidos. Por el contrario, la atención insuficiente luego de una colisión puede ocasionar la muerte y generar lesiones o discapacidades evitables”, destaca el mismo informe.

De hecho, según datos de la Cruz Roja España, del total de fallecimientos por accidentes de tránsito ocurridos en los minutos siguientes y en el lugar, entre el 39 y el 85% se debe a hemorragias y obstrucción de vías respiratorias, que podrían evitarse con simples técnicas de primeros auxilios.  

Por otro lado, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardíacas son una de las primeras causas de muerte en el mundo, mientras que la Clínica de Neurología Vascular INECO observa que en Argentina entre 130 mil y 180 mil personas sufren cada año un accidente cerebrovascular (ACV), la primera causa de discapacidad en el mundo y la segunda causa de muerte. Ante éstos y otros cuadros tan comunes, resulta esencial que la población sepa reconocer los síntomas, actuar rápido y de modo apropiado, tenga práctica en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y otras técnicas.

Por qué los primeros auxilios hacen la diferencia

Quien aprende cómo actuar y qué no hacer, se fortalece pero también fortifica a su comunidad. Cuantas más personas en una sociedad estén capacitadas para lidiar con los incidentes que pueden presentarse, habrá menos riesgos y se construirá un tejido social más solidario y responsable. Cuánto más preparada esté una población, mejor será su calidad de vida.

En la práctica, el conocimiento aporta la tranquilidad y el dominio que las emergencias requieren. Esto incluye también saber a qué números de teléfono comunicarse, llamar, tener claro qué informar, qué anotar y qué procedimientos implementar. Por otro lado, hay acciones sencillas que nunca debemos hacer. Algunas de ellas son no retirar los objetos clavados de las heridas (como cuchillos), no hacer torniquetes ante hemorragias y no meter la mano en la boca de quien se atragantó con algo. En éstos y muchos otros casos, no hacer es lo que pueden salvar la vida de una persona. 

Los instructores de la Cruz Roja nacional se refirieron también al efecto expansivo: “Una de las mayores satisfacciones del Instructor es ver cómo, a medida que se brindan herramientas, las personas que se capacitan se van convirtiendo en multiplicadores, llevando la visión preventiva y las premisas de los Primeros Auxilios a sus casas o sus trabajos, así, por cada persona capacitada, en realidad, hay muchas más”.

Uno de ellos es Grosso, quien comparte su experiencia: “Disfruté mucho el curso por la calidad y las ganas de enseñar de la docente. Aprendí de manera amena cómo actuar en situaciones a las que eventualmente todos nos podemos enfrentar, en el momento más inesperado. Lo recomiendo porque aporta conocimientos útiles y prácticos que pueden salvar vidas, pero también porque genera conciencia y ganas de ayudar a los demás”.

Capacitación a cualquier edad

Cruz Roja Argentina ofrece varios cursos con distintas cargas horarias y temáticas. El de Formación en Técnicas Básicas de Primeros Auxilios dura 30 horas, pero hay otros más acotados como el de Primeros Auxilios de 4 horas, el de RCP de 3 horas, el de Primeros Auxilios Teórico Práctico de 8 horas y, éste último con Traslado de Lesionados de 15 horas. 

“El curso de Formación en Técnicas Básicas de Primeros Auxilios de 30 horas se desarrolla durante 7 sábados de 5 horas cada uno, por la mañana o por la tarde. Allí se aprenden y practican diversas técnicas relacionadas con la asistencia a víctimas de algún tipo de lesión o enfermedad. Los primeros seis sábados tienen una modalidad teórica y práctica, para lo cual se requiere vestimenta cómoda e informal. El último sábado queda reservado para el examen (también teórico práctico)”, señala el equipo de instructores y agrega que, si bien estos conocimientos son útiles y necesarios a cualquier edad, en la institucional nacional la edad mínima para realizar esta capacitación es de 15 años. 

En el mundo, la Cruz Roja es el principal proveedor de primeros auxilios. En Argentina la institución tiene 132 años y desarrolla su trabajo a través la sede central, 64 filiales y 38 Servicios Educativos, junto a la comunidad, los donantes, colaboradores y sus 3.586 voluntarios. Una buena manera de difundir su obra es aprendiendo a actuar ante emergencias, para hacer la diferencia en la vida diaria. Más información www.cruzroja.org.ar, teléfono 11 4952 7200. 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí