Afirman que frutillas refuerzan los glóbulos rojos frente al estrés oxidativo

Este desequilibrio se relaciona al envejecimiento y a ciertas enfermedades. Pero comer la fruta con frecuencia ayudaría a protegerse.

Las frutillas, buenas para mantenerse joven

Un estudio científico de la Universidad Politécnica de la Marche (UNIVPM), en Italia y la Universidad de Granada (UGR), en España demuestra que las frutillas fortalecen los glóbulos rojos frente al estrés oxidativo, un desequilibrio relacionado con diversas enfermedades.

Hasta ahora se había tratado de confirmar la capacidad antioxidante de esta fruta mediante experimentos «in vitro», pero ahora, este grupo de investigadores ha logrado demostrarla «in vivo».

Para lograrlo, según publican en la revista Food Chemistry, sumistraron a doce voluntarios sanos 500 gramos diarios de frutillas (de la variedad ‘Sveva’) a lo largo de cada jornada.
Durante dieciséis días se les tomó muestras de sangre: a los cuatro, ocho, doce y dieciséis días, y un mes más tarde.

Los resultados revelaron que el consumo regular de esta fruta puede mejorar la capacidad antioxidante del plasma sanguíneo y la resistencia de los glóbulos rojos a su hemólisis (fragmentación) oxidativa.

«Hemos averiguado que algunas variedades de frutillas aportan mayor resistencia de los eritrocitos frente al estrés oxidativo, lo que puede ser de gran valor si se considera que este fenómeno desencadena graves patologías», explicaron los investigadores.

 
El equipo analiza ahora las variaciones cuando se ingiere menos cantidad de esa fruta,  ya que el consumo habitual suele ser una copa al día con 150 o 200 gramos. «Lo importante es que formen parte de una dieta sana y equilibrada, dentro de las cinco raciones diarias de frutas y verduras», apuntaron.

«En el laboratorio también se están analizando diferentes variedades de fresas, ya que cada una tiene sus propias cantidades y proporciones de antioxidantes», agregaron.+

 
Las frutillas presentan gran cantidad de compuestos fenólicos, como los flavonoides, que disminuyen el estrés oxidativo. Este desequilibrio ocurre en algunas situaciones patológicas (como la enfermedad cadiovascular, el cáncer o la diabetes) y fisiológicas (nacimiento, envejecimiento, ejercicio físico) entre la agresión que producen «especies reactivas del oxigeno» -los radicales libres, en particular- y las defensas antioxidantes del organismo.

 
Cuando la oxidación supera a la defensa antioxidante se produce el estrés oxidativo, que, además de estar en el origen de ciertas enfermedades, también está implicado en fenómenos como la velocidad a la que podemos envejecer, por ejemplo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí