Ciudadanos del Reino Unido con apuros económicos buscan comercializar a diario sus órganos por redes sociales como Facebook, más allá de los riesgos médicos y legales que esta oferta implica. Así lo informó el diario británico Daily Telegraph, que detalló que existen decenas de ofertas de riñones a precios que rondan las 30 mil libras, lo que equivale a 36 mil euros.
En el país, la venta de órganos es un delito tipificado en la Ley de Tejidos Humanos, por lo que cualquier individuo que oferte los suyos, incluso si tiene la intención de viajar al extranjero para realizar la operación, se enfrenta a penas de cárcel.
Estos peligros no son considerados por personas con fuertes apuros económicos. De hecho, un reportero del Sunday Post publicó en una página de Facebook creada para la compra y venta de órganos un mensaje falso en el que se hacía pasar por el hermano de una mujer que necesitaba con urgencia un trasplante. En sólo una semana recibió 11 ofertas, de las cuáles dos provenían del Reino Unido.
Si bien la práctica no es nueva, el impacto de las redes sociales relanzó las cifras de comercialización de órganos. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, cada hora más de un órgano humano es adquirido ilegalmente en el mundo.
Desde la Human Tissue Authority (HTA) advierten que para los trasplantes de donante vivo se requiere una autorización del hospital que evaluará si el donante es apto y ejecutará diversas pruebas para asegurar que el procedimiento tenga el mayor éxito posible.
Más tarde, un asesor independiente que actúa en nombre de la HTA se entrevista con ambas partes para asegurarse de que el donante conozca los riesgos y para que dé su consentimiento, sin que exista una recompensa de por medio.
Los expertos en la materia critican la falta de acciones por parte de las redes sociales que permiten la comercialización y no imponen filtros de seguridad que impidan proseguir con estas acciones.
