CáNCER DE COLON |

Covid-19: cómo cuidarnos sin dejar de prevenir otras enfermedades

Además de protegernos contra el coronavirus, es fundamental seguir los controles de rutina, en especial para el cáncer de colon.

 

Hemos leído sobre todo tipo de posturas referente a la Covid-19, desde las muy fundamentalistas hasta las más simpáticas historias. Sin embargo debemos reconocer que esto es serio, sumamente serio. ¿Por qué arriesgar, entonces, la salud de un cajero de supermercado, expendedor de medicamentos o un recogedor de residuos? Parece sencilla la respuesta. Los necesitamos para alimentarnos bien, para tener nuestros medicamentos antihipertensivos o simplemente para controlar nuestro colesterol o nuestra diabetes, y por último para no contaminarnos con roedores o cucarachas, en definitiva, cambiar una enfermedad o peste por otra.

Entonces, cómo solucionar el dilema: ¿cuidarnos de la Covid-19 o abandonar nuestros controles de salud?, ya que efectivamente ambas opciones son correctas y necesarias porque estamos hablando no solo de la pandemia sino también de enfermedades crónicas y patologías prevalentes que nos pueden eliminar.

Todos acudimos periódicamente a realizarnos algún examen periódico de salud o “chequeo” como un motivo frecuente de consulta con nuestros médicos de cabecera en los consultorios de clínica médica o medicina familiar. Y ellos nos sugieren exámenes preventivos que nos ayudan a diagnosticar y resolver enfermedades futuras a las que debemos prestar suma atención.

Entre las que se pueden prevenir con facilidad se destaca el Cáncer de Colon pero nosotros, como pacientes, ¿sabemos que es y la importancia que tiene en nuestro país?

 

Cáncer de colon

El CCR es un tumor del intestino grueso (colon y recto) de frecuente aparición en la edad adulta. Es prevenible y curable en 9 de cada 10 casos si es detectado tempranamente. Casi siempre nos referimos a estadísticas de EE.UU. o Europa, sin embargo en esta enfermedad tenemos información actualizada y precisa de Argentina ya que sabemos que se ubica en el tercer lugar de los cánceres que sufre la población de nuestro país.

Las causas son varias: cultura alimentaria (grasas asadas), ingesta reducida de fibra, y si a esto le sumamos sedentarismo, tabaco, alcohol o genética europea, tendremos un cóctel explosivo.

En promedio fallecen 20 personas por día a causa del cáncer en nuestro país. Si lo analizamos comparativamente encontramos que es una cifra similar al número de muertos por accidentes de tránsito antes de la cuarentena.

Con la disminución del tráfico por la Covid-19 se redujo esa estadística mortal, sin embargo, con el cáncer no!! ¿Cómo interrumpir la secuencia de esta patología y sus efectos colaterales? Con la medicina diagnóstica preventiva y precoz y sus tratamientos de radioterapia, quimioterapia y cirugía que hacen que la sobrevida sea alta

 

Otro dato a tener en cuenta es que las tasas de incidencia del cáncer colorrectal de inicio temprano están aumentando y ya existe una controversia sobre si la detección en población de riesgo promedio debe comenzar a los 45 o 50 años de edad.

 

Recientemente todos supimos del fallecimiento de Chadwick Boseman, un conocido actor y dramaturgo norteamericano, cuyo deceso ocurrió a causa de un cáncer de colon a los 43 años de edad.

 

En 2018, la Sociedad Estadounidense del Cáncer recomendó que la detección de riesgo promedio del CCR comenzara a los 45 años, debido a una mayor incidencia, mortalidad y inicio más temprano de la enfermedad.

 

Así queda demostrada la importancia de que la prevención resulta fundamental ya que esta enfermedad en sus etapas iniciales suele ser asintomática. En más del 75% de los casos, el CCR es de tipo esporádico, y ocurren en individuos que no presentan antecedentes familiares ni personales.

 

En nuestro país todavía consideramos que es alrededor de los 50 años de edad cuando, sin antecedentes familiares, deberíamos comenzar a estudiarnos. El porqué de fijar atención a esa edad se debe a que en la curva estadística encontramos a los 60 años el mayor número de pacientes de CCR, y como sabemos que se desarrolla en su gran mayoría a partir de “pólipos intestinales” que son como “pequeñas verrugas” que crecen en un lapso de 7 a 10 años, y finalmente culminan en cáncer, ese es el momento oportuno de comenzar la prevención.

Cabe destacar que el inicio de los estudios a los 50 años de edad está recomendado para aquellos pacientes que no tienen antecedentes familiares de pólipos colónicos o cáncer colorrectal. En estos casos, el inicio de los estudios debe individualizarse, pero suele comenzar a edades más tempranas.

 

¿Cuáles son los métodos diagnósticos para prevenir el cáncer de colon?

Con métodos simples es posible realizar testeos poblacionales, llamados de tamizaje o cribado, que mediante las técnicas de sangre oculta en materia fecal o del test inmunologico FIT (Fecal Inmunological Test) nos muestran que los resultados positivos alcanzan a casi el 10% en nuestra población.

En la actualidad existen también métodos diagnósticos endoscópicos simples y seguros para el reconocimiento precoz y tratamiento de este tipo de tumores y otras lesiones predisponentes, como la Colonoscopia, procedimiento individual y personalizado, que nos permite poder detectar el pólipo, precursor del cáncer, o incluso en un estadio precoz (cuando no hay síntomas ni signos). ¿Que buscamos en el estudio?: lesiones pequeñas llamadas “pólipos” cuya transformación de adenoma a carcinoma es un proceso muy lento que suele durar aproximadamente 10 años. La colonoscopía es el estudio de diagnóstico más importante. 

Un punto que nos preocupa como médicos involucrados en el cuidado de la salud de la población es que con la pandemia de Covid-19 se hayan detenido los “tamizajes” y los procedimientos endoscópicos.

Cumpliendo con los protocolos de seguridad emitidos por las autoridades nacionales y de todas las sociedades involucradas, para los centros ambulatorios monovalentes y sanatoriales, con las precauciones epidemiológicas y cuidados de la protección del personal sanitario, sumado a la menor circulación de pacientes y el cuidado a través del “triage” (preguntas uniformes y adecuadas) con que son seleccionados los pacientes sanos para efectuar los procedimientos no debería abandonarse el seguimiento y control de las enfermedades prevalentes como el cáncer de colon.

Teniendo en cuenta que el pico de incidencia del cáncer colorrectal es a los 60 años, y que la transformación de las lesiones precursoras en un tumor maligno lleva aproximadamente 10 años, se recomienda iniciar los estudios preventivos de cáncer colorrectal (screening o pesquisa) a los 50 años, es decir 10 años antes del pico de incidencia de esta enfermedad.

 

El Ministerio de Salud de la Nación tiene en su página web la lista de patologías en la que recomienda que nos cuidemos y que áreas de las especialidades no deben ser descuidadas.

Hemos escuchado al propio Ministro Dr. Ginés González García decir que … por favor no se deje de consultar o atenderse de sus controles periódicos y necesarios”.

Por lo tanto, nuestra fuerte recomendación personal es que podemos prevenirnos de la pandemia sin olvidarnos de estos controles preventivos del CCR ya sea a través del tamizaje o del primer procedimiento endoscópico.

No incrementemos más el riesgo de lo que ya hace la biología.

 

 

 

 

 

 

 

 

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