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Adolescentes aún son los más vulnerables frente al cigarrillo

El tabaco provoca más de 40 mil muertes anuales en Argentina y dentro de ese total, 6 mil corresponden a fumadores pasivos. Según el Ministerio de Salud de la Nación, la edad de inicio al consumo se sitúa entre los 12 y 13 años. Expertos consultados por DocSalud.com coinciden en que los adolescentes son un grupo de riesgo frente a las estrategias subrepticias de promoción y que los precios económicos de los cigarrillos en comparación con otros países del mundo alentaron la compra por parte de esta población, de bajo poder adquisitivo. A la vez sostuvieron que los recientes aumentos en los paquetes protegen principalmente a los más jóvenes, ya que el precio más elevado significa una barrera para evitar que muchos empiecen a fumar.

“El aumento del impuesto al tabaco, recientemente aplicado en Argentina, es una medida que demostró eficacias en otros países como Estados Unidos. Sin embargo, considero que fue insuficiente y que debería haber alcanzado un 150% en lugar del 50”, opinó el doctor Ricardo Kirchuk, oncólogo clínico y exdirector del Instituto de Oncología Angel Roffo.

Para el experto, quien también es miembro del comité ejecutivo del Instituto Nacional del Cáncer (INC), “es fundamental también la prevención a través de campañas antitabáquicas orientadas a jóvenes, porque se ven grandes avances en cesación tabáquica en mayores de 30 años, pero la gran deuda pendiente siguen siendo la población de adolescentes y  jóvenes que rondan los 17”.

Según detalló el médico, algunas personas empiezan a querer dejar de fumar a los 20 años, aunque la mayor cantidad de individuos que consultan rondan los 40 y 50 años, que muchos no logran hacerlo y para un porcentaje, ya es tarde.

“A esas edades se empiezan a sentir los efectos del tabaco el cuerpo, que no sólo abarca el cáncer, sino también enfermedades cardiovasculares, isquemias e infartos prematuros, además de otros problemas respiratorios como bronquitis crónicas o enfisemas”, enumeró.

Los jóvenes, en cambio, además de considerar el hábito de fumar como una conducta rebelde, todavía no sienten del todo los perjuicio que el tabaco produce en el cuerpo, daño que es mayor en los cigarrillos manufacturados, “por los filtros, las sustancias tóxicas y los aditamentos que producen mayor grado de adicción”, indicó Kirchuk.

Por su parte, Verónica Schoj, directora ejecutiva de Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina), indicó que “el 98% del mercado argentino del tabaco se concentra en los cigarrillos” y que por los precios económicos de este producto, “el 90% de los fumadores argentinos optan por las marcas premium”. A pesar de que en sus palabras los cigarrillos aún continúan siendo económicos, “los adolescentes son el grupo más sensible a la política fiscal, porque estos jóvenes no tienen poder adquisitivo”.

“El reciente aumento de precios en los paquetes ayuda más a los chicos a no empezar que a los adultos a dejar, porque el tabaco es más adictivo que la nicotina y por eso se dice que la demanda su inelástica, es decir, que no varía demasiado si aumenta su precio”, indicó la directora ejecutiva de FIC Argentina.

Más allá de que la entidad celebre el reciente aumento del 50% de los cigarrillos, también reclama que este incremento se aplique de la misma forma a todos los productos de tabaco, ya que “el aumento de precios del producto para pipa o para armar apenas si llega al 20%”.    

Otro de sus reclamos es que por ley esta suba no sea por porcentaje sino que “haya un monto fijo por paquete así los precios de la marcas más baratas se acercan a las más cara y se evite la sustitución de una opción por otra más económica”.

“La industria tabacalera prefiere ganar menos dinero pero mantener un mercado de cigarrillos baratos porque necesitan reemplazar a los adictos que fallecen por nuevos consumidores jóvenes”, sentenció Schoj.

Por otra parte, sostuvo que los impuestos deben seguir subiendo no sólo para desalentar el consumo, sino también para que el sistema sanitario pueda hacer frente a todas las enfermedades producidas por el tabaco.

Según indicó Kirchuk, el hábito de fumar es causante de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y es responsable del 22% de las muertes por cáncer en general y del 71% por cáncer de pulmón a nivel mundial.

 A su vez, detalló que en el país, se registran 13 mil nuevos casos de cáncer de pulmón cada año, que el 85% de ellos se diagnostican en estadios avanzados y que el 84% del total de los pacientes fuma o fumó en algún momento de su vida.

Pero no sólo los fumadores están en peligro. Schoj, quien citó cifras de la OMS, indicó que aproximadamente 600 mil personas en el mundo mueren cada año por causa de exposición al humo de segunda mano y que el 25% de ese total son niños, entre ellos bebés, porque el tabaquismo pasivo incrementa el riesgo de la muerte súbita del lactante. 

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