Un estudio internacional en el que se incluyeron datos argentinos advirtió que la mayoría de los kioscos de la Ciudad de Buenos Aires cercanos a escuelas exhiben sus cigarrillos de forma visible, cerca de otros productos como snacks, consumidos por adolescentes.
El trabajo fue realizado por el Institute for Global Tobacco Control (IGTC) de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health (JHSPH) en colaboración con la sede local de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC Argentina) para su desarrollo en nuestro país.
La investigación analizó las tácticas de marketing utilizadas en 633 kioscos ubicados en un radio de 250 metros de 101 escuelas primarias y secundarias de 19 barrios de la Ciudad de Buenos Aires. Del total de estos locales, 559 vendían cigarrillos.
El trabajo concluyó que “el 70% de estos kioscos utilizaban la exhibición de productos de tabaco como la principal estrategia de marketing y que en uno de cada locales, los paquetes de cigarrillos se ubican cerca de golosinas o snacks, una vía para fomentar el consumo y la iniciación en los más chicos”, indicó el comunicado de FIC Argentina.
A su vez, se detectó que uno de cada cuatro kioscos tenía anuncios publicitarios de cigarrillos con sabores y uno de cada cinco exhibía paquetes de cigarrillos saborizados.
Según recordó FIC Argentina, la normativa nacional que regula la publicidad de productos de tabaco en nuestro país no incluye a la exhibición de producto, por lo que las tabacaleras utilizan a la exposición como estrategia central para continuar promocionándolos sin violar la norma de forma explícita.
“Es evidente la transición de las estrategias publicitarias de las tabacaleras, que sigue el mismo patrón en todo el mundo. Antes desplegaban anuncios de grandes dimensiones y luminosos que violaban claramente la normativa y ahora, en esos mismos espacios o en las principales paredes de los kioscos, colocan grandes exhibidores de paquetes de cigarrillos luminosos y altamente visibles”, indicó Verónica Schoj, directora de FIC Argentina.
El relevamiento reflejó, además, que la exhibición de productos adopta distintas formas y que la más extendida es el uso de exhibidores colgados del techo (43,11%). También se encontraron exhibidores luminosos y cercanos a las cajas, punto de paso obligado para los clientes de los kioscos o power walls (paredes tapizadas de paquetes), entre otros.
Desde el organismo recordaron que mostrar los cigarrrillos en los puntos de venta facilita el recuerdo de nombres de marcas, un factor que aumenta el riesgo de iniciación en niños y niñas.