Los cigarrillos son cada vez más baratos para el bolsillo de los argentinos, debido a que 100 paquetes representan el 22% del sueldo promedio mientras que en 2005 alcanzaba el 42%. Así lo aseguró un estudio de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC) realizada en el marco del Día Mundial Sin Tabaco que se celebra cada 31 de mayo.
De acuerdo al Atlas de tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una publicación que compara la epidemia de tabaquismo entre todos los países del mundo, los cigarrillos en el país son unos de los más baratos y accesibles del continente y del mundo, lo cual es una de las principales de la alta cantidad de fumadores.
Según datos provistos por el Ministerio de Agricultura, el precio nominal (o de bolsillo) de los cigarrillos aumentó en Argentina pero al ajustar por inflación se observa un estancamiento o incluso una reducción del precio real de los cigarrillos. A la vez, según especificó FIC , se acrecentó el poder de compra (la facilidad con la que se pueden adquirir los cigarrillos).
Una investigación realizada por esta organización sin fines de lucro sobre la evolución del poder de compra (asequibilidad) de los cigarrillos en nuestro país demostró que éste se duplicó en la última década. Mientras que a mitad de 2005, adquirir 100 paquetes de cigarrillos insumía el 42% del sueldo promedio de los argentinos; a mediados de 2013, solo era necesario el 22% del sueldo.
Esto significa que a junio de 2005, con una remuneración promedio se podían comprar 236 paquetes de cigarrillos, mientras que a junio de 2013, se podían comprar 442 marquillas.
“Una consecuencia clara del abaratamiento progresivo de los cigarrillos es el hecho de que el volumen de venta de cigarrillos per cápita no ha caído, sino que desde el año 2000 se han mantenido un promedio de venta per cápita de 70 paquetes por año teniendo en cuenta la población mayor de 15 años”, especificó FIC Argentina en un comunicado.
El tabaquismo es la principal causa de muerte prematura en nuestro país y golpea más fuertemente a los sectores sociales más vulnerables.
“Además de salvar vidas y proteger el derecho a la salud de la población, subir los impuestos al tabaco generará aumentos en los ingresos fiscales. Hoy el Estado argentino gasta el doble de lo que recauda en impuestos de tabaco, en atender las enfermedades que provoca el tabaco. Para lograr el impacto buscado en la salud pública, deberá garantizarse una reducción sostenida del poder de compra, a través de un aumento del precio real de los cigarrillos (es decir ajustado por la inflación) y que sobrepase el crecimiento de los ingresos de la población”, agregó FIC.
Verónica Schoj, directora ejecutiva de FIC Argentina expresó que “el aumento de impuestos y precios es la política de control de tabaco más retrasada en Argentina”.
“Nuestra investigación muestra que en la última década, los cigarrillos se han ido abaratando progresivamente respecto del costo de vida y del crecimiento del ingreso, y la industria tabacalera ha logrado mantener el consumo per cápita estable a través de estrategias de precios bajos y así compensar la reducción del consumo que se hubiera logrado como consecuencia de las políticas de control de tabaco implementadas en los últimos años”, agregó.
En el marco del Día Mundial del Tabaco 2014, organizaciones argentinas de la sociedad civil han elaborado y firmado una declaración conjunta para solicitar la pronta implementación de una política fiscal efectiva para reducir la epidemia del tabaquismo y mejorar la salud pública.