El abstemio y el que bebe demasiado tienen mayores riesgos de muerte que quien bebe con moderación, sobre todo vino tinto, según un estudio publicado en The Lancet por los investigadores italianos Roberto Ferrari y Claudio Rapezzi.
Un consumo razonable en dos semanas puede tener efectos inhibitorios del riesgo de trombosis (en el 50% de los casos inhibe la obstrucción del flujo sanguíneo que causa el trombo o masa de sangre coagulada) y aumentar el «colesterol bueno», que contrarresta la hipertensión.
Según los estudios de la revista especializada, el consumidor de vino, comparado con quien prefiere la cerveza diariamente, tiene una dieta a menudo más saludable, que incluye pescado, aceite y cereales, y sigue los dictámenes de la dieta mediterránea.
En la Toscana, donde la vid y la cultura enológica son patrimonio cultural de muchas familias, se realizó días pasados el primer seminario científico sobre el beber moderado en la dieta mediterránea y en el estilo de vida italiano.
En Florencia, en los Estados Generales para el Chianti, el investigador Francesco Sofi recorrió para «Chianti y Salud» las investigaciones en favor del vino tinto desde 1972, año en que la literatura científica destacó la «paradoja francesa» con el máximo consumo de vino tinto y una baja incidencia de las enfermedades cardiovasculares, que en todo el mundo es la primera causa de mortalidad.
Mientras, 15 universidades, seis entes de investigación, 32 grupos comprometidos a nivel internacional en estudios sobre los efectos del consumo moderado de alcohol, participaron en Siena, del seminario científico.
Se trató de una iniciativa fruto de la colaboración entre el grupo «Umberto Pallotta Vino y Salud» de la Academia italiana de la vid y el vino, la Academia de Georgófilos, la Universidad Católica de Campobasso y las Universidades de Ancona y Siena, con el aporte de Enoteca Italiana y de Federvini. Fue patrocinada por los ministerios de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales, y de Salud, además de la Sociedad Italiana de Nutrición Humana.
Los resultados del seminario, que serán publicados en un suplemento especial de la revista científica European Journal of Nutrition, «nos ayudarán a comunicar el mensaje que nuestro ente desde hace casi 80 años lleva adelante: el beber en forma moderada como parte de una alimentación correcta», dijo el presidente de Enoteca Italiana, Claudio Galletti.
«Desde hace tiempo estamos comprometidos en la promoción de modelos de consumos moderados y responsables a través del apoyo y la divulgación del estilo mediterráneo», agregó.
Galletti destacó que «nos da mucho placer que el mundo de la investigación científica cree ocasiones de debates de alto nivel y nos involucre en un tema tan importante como el del rol de las bebidas alcohólicas dentro de la dieta mediterránea».
Entre los mecanismos a través de los cuales las bebidas alcohólicas explican su efecto benéfico, particular interés despertó la teoría del hormesis presentada por Fulvio Ursini de la universidad de Padua.
Según esa teoría, los efectos aparentemente contrastantes pueden ser observados en dosis moderadas o excesivas de sustancias nutrientes.
Ello explicaría el efecto de protección de las bebidas alcohólicas en consumo moderado y su efecto tóxico en cantidades más elevadas.