Las personas con problemas de riñón tienen más riesgo a largo plazo de sufrir apoplejías, según indica un estudio publicado hoy en el «British Medical Journal». Hasta ahora se sabía que las enfermedades crónicas en ese órgano y las cardiovasculares están relacionadas, pero lo que no estaba claro era la relación entre las dolencias renales, muchas de las cuales no llegan a ser diagnosticadas porque no presentan síntomas, y los derrames cerebrales.
Un equipo de científicos de Taiwán y Estados Unidos investigó la conexión entre un bajo índice de filtrado glomerular (filtración de líquido a través del riñón) y el riesgo de sufrir una embolia en el futuro.
Tras analizar los resultados de 33 estudios con 280.000 pacientes, hallaron que las personas con un índice de filtración por debajo de 60ml/min/1.73m2 (según la fórmula de medición establecida), frente a lo que se considera normal, de 100-130ml/min/1,73m2, tenían un 43 por ciento más de riesgo de sufrir un ataque de apoplejía que los de índice normal. También descubrieron que las personas de origen asiático tenían un riesgo aún mayor de embolia que las de otras razas.
En función de estos hallazgos, los científicos concluyen que un bajo índice de filtrado glomerular debe considerarse un indicador de mayor riesgo de apoplejía, y recomiendan que los médicos, al conocer el dato, pongan en marcha medidas preventivas, como un control regular de la presión sanguínea o la prescripción de medicinas contra el colesterol.
En la misma revista médica se publica otro estudio, realizado por investigadores británicos e islandeses, que indica que incluso los primeros estadios de una enfermedad del riñón crónica están vinculados a un mayor riesgo de enfermedad coronaria. Para llegar a esta conclusión, los expertos hicieron el seguimiento de 16.958 personas que vivían en Reikiavik durante un periodo de 24 años.
De esta manera, recomiendan también que la existencia de una enfermedad renal crónica sirva de indicador para un mayor riesgo de dolencias cardiovasculares, y aconsejan desarrollar estrategias preventivas.