Al 31 de julio de este año ya son 11 los casos confirmados de peste y 20 los probables. Es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Yersinia pestis. Circula entre los roedores silvestres (de campo), a través de sus pulgas. El mal puede transmitirse a los roedores domésticos y accidentalmente al hombre.
La quema de cañaverales para facilitar la cosecha de caña de azúcar favorece el desplazamiento de los roedores hacia las zonas periurbanas, incrementando el riesgo de transmisión de peste en la población.
Esta enfermedad presenta cuatro formas clínicas: bubónica, septicemia, neumónica y neurológica. La forma bubónica se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza, temblores y agrandamiento de los ganglios linfáticos generalmente en la axila, ingle y el cuello. Los ganglios pueden fistulizar y drenar su contenido.
Para prevenir la peste es fundamental desratizar, porque los ratones pueden infectarse de los roedores salvajes. Se debe eliminar la basura y las malezas alrededor de las viviendas y almacenar adecuadamente los alimentos en recipientes herméticos.