El Ministerio de Sanidad holandés y la Asociación Holandesa de Cardiología (NVC) recomendaron que cerca de 1.500 pacientes con marcapasos de la empresa estadounidense St Jude Medical se sometan a revisión urgente, ante la posibilidad de que se produzcan fallos graves que podrían provocar la muerte de los usuarios de esos aparatos.
La NVC alertó, de acuerdo a lo indicado por la agencia de noticias DPA, que en algunos marcapasos de los modelos Riata 8F y 7F hay fallos que provocan pequeñas descargas eléctricas imprevistas, que podrían llegar a provocar la muerte de los pacientes.
El desgaste prematuro de algunos modelos provoca un funcionamiento defectuoso y muy peligroso, puntualizó la NVC.
Por su parte, la multinacional estadounidense con sede en Minnesota anunció que cardiólogos y expertos cuentan con una sección especial en la web para los marcapasos Riata, donde se pueden informar sobre los detalles de ese dispositivo.
El pasado diciembre, la empresa había alertado de posibles fallos en algunas unidades de esos dos modelos y pidió una revisión urgente de manera preventiva.
Mark Carlson, jefe de la sección médica de St Jude Medical y vicepresidente de asuntos de investigación cardiovascular en la empresa, reconoció que «el tema de los conductores externos (los marcapasos subcutáneos) podría presentar a los médicos una gestión complicada del trato con los pacientes afectados».
Carlson indicó que «se comenzó un estudio a fondo para conocer el mecanismo que falla».
St Jude Medical registró en 2010 una cifra de ventas netas de 5.165 millones de dólares, cuenta con 16.000 empleados en todo el mundo y sus productos se venden en 100 países.
La multinacional se especializa en la fabricación de marcapasos y otros aparatos de control cardíaco y en sistemas para terapias de resincronización cardiovascular.