Docsalud – Lo que necesita saber sobre salud

Arrancó en Uruguay la discusión sobre medidas antitabaco

Países afiliados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) discuten desde ayer en Uruguay medidas de control del tabaco, en medio del rechazo de cultivadores y un juicio del gigante tabacalero Philip Morris contra el país.

.
El Convenio Marco para el Control del Tabaco es el primer tratado global de salud de la OMS, al que están integradas 171 naciones, y realiza su cuarta sesión de la Conferencia de las Partes (COP4) en el balneario de Punta del Este.

«Nunca un enemigo es derrotado, siempre está al acecho. Por favor, todo lo que puedan hacer y todo lo que puedan inventar es poco para semejante enemigo», dijo el presidente uruguayo, José Mujica, durante la apertura del encuentro ante representantes de las naciones.

Uruguay enfrenta una demanda de Philip Morris en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), debido a que la empresa sostiene que su negocio se vio afectado por medidas antitabaco.

Años atrás, el Gobierno del ex presidente Tabaré Vázquez prohibió fumar en lugares públicos cerrados y obligó a las empresas a incluir grandes advertencias en las cajetillas.
También vedó la utilización de términos como «light» o «suaves», que sugieran que un producto es menos nocivo. Philip Morris dice que su marca se vio afectada y debió dejar de vender algunos productos.

El mandatario comentó que Uruguay vive «una prueba del uso de los resortes jurídicos para complicarle la vida y la soberanía a una pequeña nación que tiene la osadía de intentar defender la salud de su gente».

En tanto, Philip Morris dijo que apoyaba varias de las medidas de Uruguay, pero cuestionó ciertas normas como aumentar el tamaño de las advertencias y la limitación en el número de marcas que una compañía puede vender.

 

 

Temas sobre la mesa

Entre los temas que se analizarán en Punta del Este figura uno relativo a la limitación de aditivos, que para los impulsores del programa son usados para hacer más agradable el sabor de los cigarrillos.

 

Asimismo, estarán en debate otras recomendaciones como la exigencia a la industria de revelar información sobre los cigarrillos, la reducción gradual de la zona de cultivos, temas de impuestos y de comercio ilícito de cigarros.

Según la Asociación Internacional de Productores de Tabaco (ITGA por su sigla en inglés), los puestos de trabajo de millones de personas que se dedican al cultivo del producto corren riesgo si se aplican las propuestas de la OMS. Por ese motivo, unos 40 productores se instalaron frente al hotel donde se desarrolla la reunión y pretenden ser recibidos por representantes.

Desde la organización se explicó que los productores no fueron invitados a participar del encuentro debido a que no comparten los objetivos del Convenio de reducir el consumo de tabaco.

«Las organizaciones que han aceptado (participar) como observadores tienen que tener los mismos fines y objetivos que están dados en el espíritu, nosotros no creemos que la gente que cultiva tabaco tenga ese espíritu», dijo a periodistas el sudafricano Thamsanqa Dennis Mseleku, presidente de la COP4.

Mseleku comentó que la industria tabacalera es un enemigo poderoso que se preocupa por obtener beneficios sin importarle destruir la vida, y que alimenta con falsos argumentos a los productores.

Salir de la versión móvil