La contaminación causada por automóviles puede ser uno de los factores que ha contribuido al aumento de los casos de cáncer de mama, revela un estudio canadiense publicado en la revista Enviromental Health Perspectives. El análisis comparó las direcciones de mujeres a las que se les descubrió la enfermedad entre 1996 y 1997 con los mapas de contaminación aérea. Descubrieron que la incidencia del mal fue mucho mayor en los lugares con elevados niveles de polución.
Los investigadores señalaron que el riesgo de cáncer se incrementó alrededor de un 25% con cada aumento de dióxido de nitrógeno (NO2) por cada cinco partes por miles de millones. El doctor Mark Goldberg, investigador del Centro de Salud de la Universidad McGill de Montreal y uno de los autores del estudio, dijo que «otra forma de decir esto es que las mujeres que vivían en las áreas con los niveles más elevados de polución tenían casi dos veces más posibilidades de desarrollar cáncer de pecho que las residentes en áreas menos contaminadas».
Sin embargo, Goldberg advirtió que esto no significa que el NO2 cause cáncer «pero cuando está presente hay otros gases, partículas y compuestos asociados con tráfico, algunos de ellos conocidos cancerígenos. NO2 es sólo el marcador, no el agente cancerígeno».
La doctora Frances Labrèche, otra de las autoras del estudio, también señaló que en estos momentos no pueden «asegurar que la polución aérea causa el cáncer de pecho». Pero sí pueden decir que el «posible vínculo se merece una seria investigación».
Los investigadores afirmaron a través de un comunicado que han estado observando cómo las tasas de cáncer de mama han aumentado desde hace tiempo. «Nadie sabe realmente por qué, y sólo alrededor de un tercio de los casos son atribuibles a factores conocidos de riesgo. Como ninguno había estudiado la conexión entre contaminación aérea y cáncer de pecho utilizando mapas detallados de polución, decidimos investigarlo», dijo Goldberg.