Alrededor de 8 millones de argentinos fuman, según un informe presentado hoy en el congreso “Tabaco o salud”, organizado por la Unión Antitabáquica Argentina (UATA), la Asociación Argentina de Tabacología (AsAT) y el Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud de la Nación. A pesar de las graves consecuencias de público conocimiento, un estudio difundido hoy en el mismo encuentro reveló que los beneficios de abandonar el cigarrillo se presentan cuestión de horas.
«Además de aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer, el cigarrillo y el humo ambiental del tabaco producen un impacto negativo en todos los otros órganos», dijo Fernando Verra, presidente de AsAT. Los efectos adversos abarcan menor capacidad aeróbica, arrugas, pérdida del sentido del gusto y del olfato, dientes amarronados y sensación de frío.
Pero a pesar de lo difícil que resulta abandonar la adicción, los beneficios llegarían en el corto plazo: un estudio presentado en el congreso sostuvo que el dejar de fumar, a cualquier edad, es beneficioso para la salud y a los 20 minutos de abandonar el cigarrillo, se normalizan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura de pies y manos. En tanto, a las ocho horas mejora la oxigenación pulmonar y a las 48 comienza a disminuir el riesgo de ataque cardíaco.
A mayor tiempo de abstinencia tabáquica, mayores son los beneficios que se presentan progresivamente, diez años después de dejar de fumar, el riesgo de ataque cardíaco llega a ser el mismo que el de un no fumador y el de cáncer de pulmón se reduce a la mitad.
Daños oncológicos
El consumo de tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón, laringe y vejiga y de disminución de la densidad ósea en las mujeres postmenopaúsicas, alertaron los especialistas. Reinaldo Chacón, director Académico del Instituto Alexander Fleming y presidente de la Fundación para la investigación, docencia y prevención del Cáncer (FUCA), reveló que «1,2 millones de personas desarrollan cada año en el mundo cáncer de pulmón y de ellas, morirá 1,1 millones».
El oncólogo precisó que «una persona que no fuma tiene 1 posibilidad en 270 de tener cáncer de pulmón, alguien que fuma hasta 20 cigarrillos por día, tiene una en 36, y quien fuma más de 20 cigarrillos por día tiene una posibilidad en 10 de enfermar». En cuanto a las afecciones en los huesos, provoca fractura de cadera, menor densidad ósea en mujeres post menopáusicas y también trastornos digestivos como úlcera séptica, puntualizó.
Falta de perspectiva
Martín Urtasun, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Interna General (SAMIG), indicó que «los problemas más serios generalmente aparecen después de unos años de consumo de tabaco y el fumador ve la adicción como un juego de azar, en el que todavía no le tocó la enfermedad».
Por su parte, Sandra Freifer, presidente de la Federación Argentina de Medicina Familiar (AAMF) sostuvo que el cigarrillo “no sólo tiene consecuencias de riesgo sobre el individuo y sus órganos, sino también a nivel familiar y social» En este sentido, la especialista precisó que «los hijos, los padres, la esposa o marido, los compañeros de trabajo del tabaquista ven agravados todos los problemas respiratorios a causa del humo ambiental».
Cómo afecta a las mujeres
David Fusaro, director del Instituto de Ginecología Buenos Aires, remarcó que el tabaco también afecta la fertilidad y las hormonas. «En la mujer fumadora en edad reproductiva, es imprescindible advertirle que la asociación entre anticonceptivos y tabaco aumenta el riesgo de enfermedad tromboembólica, en particular en las mayores de 35 años», advirtió. Por otra parte destacó que las usuarias de tabaco tendrán “una menopausia más precoz que las otras, por los efectos del cigarrillo sobre los ovarios».