Un bebé de seis meses con hipoacusia recibió un implante coclear bilateral simultáneo en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de la primera intervención de este tipo realizada en Latinoamérica a un paciente de tan temprana edad, ya que se suele esperar a cumplirse el año para este tipo de procedimientos.
Como resultado de esta intervención de alta complejidad, el niño ya escucha y podrá desarrollar un comportamiento auditivo y del lenguaje equiparable al de cualquier chico de su edad.
Tras su nacimiento, el bebé reingresó al Hospital Italiano con una meningitis. “Hicimos el seguimiento audiológico y tuvimos la certeza de que tenía pérdida auditiva y cambios en la cóclea, por lo que si se esperaba iba a ser difícil colocar el implante», dijo a la agencia Télam Carlos Boccio, jefe del Servicio de Otorrinolaringología de ese centro, en el que se realizó la intervención.
El especialista, que dirigió la operación realizada en febrero, dijo que se trató de «una cirugía que sale de rango», porque el diagnóstico por debajo del año «requiere equipos de audiólogos muy entrenados para certificar que lo que se necesita es un implante y no un audífono de alta gama».
«En este caso le pedimos al financiador que nos provea los implantes porque estábamos seguros de que el niño estaba quedándose sordo y que lo mejor era ponerle los dos implantes de forma simultánea, lo que es común después del año pero no a esta edad», apuntó.
El paciente padecía hipoacusia neurosensorial profunda bilateral como secuela de una meningitis por neumococo sufrida a las 72 horas de vida.
Los estudios de resonancia magnética y de tomografía computada demostraron los daños que la infección había causado en la cóclea, encargada de transformar las vibraciones del sonido en impulsos nerviosos, y también evidenciaron el inicio de un proceso de osificación, secuelas características de la enfermedad.
La implantación coclear bilateral se indicó en forma urgente, ya que una vez avanzado el desarrollo de osificaciones no hubiera sido posible realizar el implante.
Debido a esto, la intervención requirió un pedido especial por parte del Hospital Italiano, ya que tanto las normas internacionales como las locales, impulsadas por la Anmat, establecen que estos implantes deben colocarse a partir del año de vida.
«Algunas veces uno decide implantar precozmente al paciente porque tiene evidencia de que va a ser difícil la colocación completa de electrodos si se espera, lo que dificultaría la estimulación y la reeducación auditivas; en este caso, que es muy particular, la Anmat autorizó la intervención, por lo que pudimos hacer la importación e implantar tempranamente», explicó Boccio.
El especialista consideró que el caso sirve para que «otorrinolaringólogos, pediatras y el ambiente médico en general entienda que no hay que esperar al año para hacer estas intervenciones».
«Rescatamos como valioso el diagnóstico precoz, que permite implantar a chicos de muy pocos meses para que, al cabo de un año, estén equiparados con chicos de su edad y tengan la misma capacidad auditiva. Esperamos que este bebé hable al año y medio como uno de esa edad que nunca tuvo sordera», destacó.
La cirugía consistió en la colocación de implantes cocleares perimodeolares en ambos oídos. Este tipo de implante dispone de un electrodo que se coloca dentro de la cóclea, en la zona del ganglio espiral, donde aún quedan células estimulables a pesar de la patología de base.
El implante estimula la zona del ganglio espiral para que dicha estimulación eléctrica pueda ser conducida por la vía auditiva (nervio auditivo) a la corteza cerebral.