En la actualidad sabemos que con el paso de los años, así como todo el cuerpo cambia, nuestros dientes también se modifican. Tenerlos bien alineados en nuestra juventud no garantiza que permanezcan así toda la vida. Muchas veces, con el tiempo, notamos que empiezan a torcerse y este es un proceso que difícilmente se detenga solo. Una vez perdido el equilibrio, es muy probable que empeore.
Hoy en día pueden realizarse tratamientos de ortodoncia con gran éxito en la gran mayoría de los pacientes adultos, sin límite de edad. Una buena sonrisa no sólo aporta estética, sino que también transmite seguridad, alegría, calidez y confianza, además de conllevar beneficios de salud que, aunque sean menos evidentes, son tan importantes como los anteriores.
En primer lugar, una correcta masticación (que resulta de una adecuada oclusión-mordida) redunda en una mejor digestión, ya que esta acción es su primer paso. Si sus dientes están torcidos, será más difícil procesar la comida adecuadamente y esto puede causar malestar recurrente. Cuando la dentadura está mejor articulada, los alimentos se trituran con mayor facilidad.
En segundo lugar, cuando los dientes están apiñados, la comida tienden a quedar entre ellos y se acumula mayor cantidad de placa (sarro), lo que a su vez, ayudará a generar mayor presencia de bacterias causantes de la caries. En cambio, los correctamente alineados son más fáciles de higienizar, ya que podemos limpiar mejor los espacios que los separan y reducir la probabilidad de acumulación de placa y enfermedades de las encías (gingivits, periodontitis, etc.).
El tratamiento de ortodoncia cumple una función preventiva sobre los tejidos blandos (encías), y tejidos duros (dientes), ya que favorece que los primeros estén más ajustados alrededor de los segundos.
Entre las opciones disponibles, existe la ortodoncia vestibular (el convencional), que utiliza brackets y arcos en períodos no mayores a 18 y 24 meses y logra muy buenos resultados. Los brackets pueden ser metálicos ó estéticos, que, al ser blancos, se ven mucho menos que los primeros. Si bien los resultados valen la pena, son muchos los pacientes que no están dispuestos a lucir esta ortodoncia.
Otra opción es la ortodoncia lingual, en la cual los brackets se colocan por atrás de los dientes (en la cara lingual del diente), son un poco más pequeños y no se ven.
Una tercera alternativa es una alineación estética dental que utiliza alineadores transparentes y removibles. Esta técnica está sostenida por los últimos avances de la tecnología digital 3D, lo que brindó la posibilidad de crear modelos virtuales de la boca de los pacientes en la computadora y así, ellos pueden ver el resultado del tratamiento y de sus etapas, antes de su aplicación. El sistema hoy forma parte del programa del posgrado de Ortodoncia en la Asociación Odontológica Argentina (AOA) como la técnica Keep Smiling.
Sea cual fuera el tratamiento elegido, una vez finalizado se debe utilizar una contención para que los dientes no vuelvan a moverse. Se usan aparatos removibles por un tiempo – un año o más – durante la noche para asegurar el resultado obtenido. También puede realizarse la contención con un recurso fijo – por atrás de los dientes – totalmente invisible.