La mayoría de las personas que mueren en el mundo tienen un acceso inadecuado o nulo a analgésicos y cuidados paliativos, según un informe de la Economist Intelligence Unit (EIU). El trabajo responsabilizó a los tabúes culturales en torno a la muerte, la inacción gubernamental, la falta de concienciación del público y la poca preparación de los trabajadores de la salud para enfrentar este problema, que afecta incluso a países avanzados como Estados Unidos y Japón.
Aunque más de 100 millones de personas en todo el mundo se beneficiarían de los centros y los cuidados paliativos cada año, menos de un 8% accede a ellos, según la Worldwide Palliative Care Alliance.
«La atención está puesta en los cuidados curativos, en los cuales los médicos se centran en curar a los pacientes a cualquier precio. Estados Unidos es un ejemplo extremo de esto», dijo Tony Nash, director mundial de EIU y autor principal del informe, que elaboró un «índice de calidad de la muerte» en 40 países.
«Realmente no están aceptados los cuidados paliativos como una opción viable, una vez que se entra a esos ambientes se considera como que uno se está rindiendo», dijo Nash.
El Reino Unido encabezó el informe con la mejor nota en el índice de calidad de muerte, seguido de Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y Bélgica. En la parte inferior de la tabla figuran China, Brasil, Uganda e India en el último puesto.
Estados Unidos apareció en el noveno lugar, relegado por la carga económica del cuidado de la salud cuando el paciente se acerca a la muerte, lo que refleja el alto costo general del sistema, según el informe.
Singapur se ubicó en el puesto decimoctavo, Hong Kong en el vigésimo y Japón en el vigésimo tercero.
La clasificación tuvo en cuenta factores como la accesibilidad a los analgésicos y anestésicos, a los centros específicos y a la financiación pública, la transparencia entre doctor y paciente, la preparación de los trabajadores sanitarios y la incorporación de los cuidados paliativos en las políticas de salud nacional.
El informe citó a India como el país con menos acceso a los analgésicos debido a sus estrictas leyes contra el uso de drogas ilícitas. Incluso médicos y enfermeras en algunos de los grandes hospitales oncológicos no están preparados para administrar morfina, dijo el informe.
Un total de 5.000 millones de personas viven en países con un control nulo o insuficiente del dolor grave o moderado, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La población mundial es de 6.800 millones de personas.
El informe dijo que había muchos tabúes en torno a la muerte en Japón, China e India, añadiendo que en algunos casos, los parientes prohíben a los empleados informar a los pacientes sobre su enfermedad.
El documento pidió más debate y discusión acerca de los cuidados para poner fin a la vida, lo que despertaría la conciencia de la opinión pública y fomentaría a los gobiernos a incorporar los cuidados paliativos en las políticas nacionales y a entrenar a los trabajadores.
Sólo siete países del índice -Australia, México, Nueva Zelanda, Polonia, Suiza, Turquía y Reino Unido- tienen políticas sanitarias que incluyen los cuidados paliativos.