Organizaciones civiles de Argentina, México, Colombia y Brasil lanzaron una campaña regional para reclamar “la prohibición total de todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio» de productos de tabacaleras, incluyendo su exhibición.
La iniciativa está centrada en un spot titulado “Así se vende veneno” que muestra el contraste entre la forma en que se publicitan productos de venta libre que resultan tóxicos para la ingesta humana, como insecticidas y raticidas, y la manera en que se promocionan los cigarrillos, que contienen también sustancias dañinas.
En una serie de secuencias, aparecen en el video las leyendas “así se vende veneno para cucarachas”, “así se vende veneno para ratas”, “así se vende veneno para gusanos”, sucedidas por imágenes que hacen foco en las numerosas advertencias sanitarias que contienen los envases de estos productos.
Posteriormente, aparece el texto “así se vende veneno para humanos”, tras lo cual pueden verse una sucesión de afiches publicitarios, avisos de prensa gráfica y fotografías donde se muestra cómo las marcas de cigarrillos promocionan su producto asociándolo sólo a cuestiones como vitalidad o diversión.
“La tabacalera es la única industria legal que mata a la mitad de sus clientes. Gran parte de sus millonarias ganancias es utilizada para atraer a nuevos fumadores con publicidad engañosa, y para impedir el avance de toda medida que limite la comercialización de sus productos”, concluye el spot.
La campaña es llevada adelante en forma conjunta por la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC), FIC México, la Aliança de Controle do Tabaquismo de Brasil y Corporate Accountability International Colombia.
“Si no prohibís la publicidad de manera completa, la industria busca los grises y excepciones de la ley para reinvertir en otras estrategias, como la normalización del consumo, la seducción de adolescentes y jóvenes, la expansión de los puntos de venta a pubs y boliches, y la exhibición del paquete”, dijo Mariela Alderete, coordinadora de la campaña y vicedirectora de FIC Argentina.
Alderete advirtió que la venta en kioscos “normaliza el consumo” porque un producto que “lo único que hace es dañar la salud, se vende en el mismo lugar que las golosinas”, y además “muchas veces ponen la publicidad a la altura de un chico de 6 o 7 años”.
Por otro lado, la campaña muestra la estrategia de seducción del público joven y adolescente a partir de un “discurso engañoso” que “relacionan el consumo de un producto que produce enfermedad y muerte” con conceptos atractivos para este grupo, como “la autonomía, la independencia, la belleza, o las actividades deportivas, que además son incompatibles con el tabaquismo”, dijo Alderete.
Recientemente FIC Argentina denunció que en 3 de cada 4 quioscos de la Ciudad de Buenos Aires y de cinco ciudades del conurbano, y las capitales de Córdoba y Mendoza se viola la restricción de la publicidad de cigarrillos.
La Ley Nacional 26.687 (2011) prohíbe la publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco en forma directa o indirecta y a través de cualquier medio pero contempla algunas excepciones: la publicidad directa a mayores de 18 años con consentimiento previo y la publicidad o promoción en el interior de los lugares de venta de productos de tabaco.
El reglamento de esta norma estableció restricciones a la publicidad en el punto de venta limitándola a la colocación de solo dos avisos publicitarios por empresa, de 30 por 30 centímetros como máximo, sin luz ni pantallas y que no resulten visibles desde el exterior del punto de venta.
Pero el estudio detectó carteles publicitarios visibles desde el exterior en el 66,2% de los puntos de venta relevados, avisos publicitarios de un tamaño mayor al permitido en el 64,2% de los quioscos, y avisos luminosos en el 56,5%.
“La prohibición completa de la publicidad es una de las medidas más efectivas a nivel de políticas públicas por varias razones: previene el inicio del consumo en niños y jóvenes, ayuda a los ex fumadores a continuar la cesación y estimula menos a los fumadores para consumir”, dijo Alderete.
La adicción a la nicotina y al tabaquismo sigue siendo la principal causa de muerte prevenible en el mundo.
En América Latina 1039 personas mueren por día a causa del tabaquismo y más de 33 mil millones de dólares son gastados cada año por los gobiernos nacionales para tratar los problemas de salud provocados por el tabaco.