La Dirección de Sida y ETS del Ministerio de Salud de la Nación, en colaboración con el Sistema de Naciones Unidas, presentó el lanzamiento de la campaña “Elegí saber”. Se trata de una iniciativa para estimular la realización del test de VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual a través de mensajes propositivos que disminuyan los temores a realizarse las pruebas diagnósticas. El espíritu del programa parte de la premisa de que siempre es bueno conocer el estado serológico, tanto si da negativo como positivo. La campaña fue presentada en el marco del Día Mundial del Sida y tendrá una duración de tres años con un monitoreo de resultados anual para evaluar el impacto. Durante el acto, que contó con la participación de autoridades nacionales e internacionales se expusieron también datos actualizados sobre los números de la epidemia de Argentina y del resto del mundo.
VIH: agenda y propósito
Según ONUSIDA, desde el inicio de la epidemia, a principio de la década de 1980, hasta hoy, se estima que unas 75 millones de personas contrajeron la infección que se cobró la vida de más de 36 millones de individuos. Actualmente, hay unas 35 millones de personas que viven con VIH alrededor del mundo.
“Este fin de semana se celebra el Día Mundial de la lucha contra el Sida y, este tipo de evento, se conmemora con una serie de propósitos que son muy básicos. Por un lado, constituye una oportunidad para generar conciencia sobre la batalla que libramos contra la pandemia y, por el otro, para recordar y rendir testimonio y memoria por aquellos que fallecieron a causa de la enfermedad”, aseveró a Docsalud.com Martín Santiago Herrero, Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas y Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina. “Sin duda alguna, la diseminación de este virus nos plantea desafío enorme en la historia moderna de la humanidad que, en definitiva, es la historia de un proceso de reivindicación de derechos”, refirió el Dr. Alberto Stella, Coordinador de ONUSIDA en Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile.
Asimismo, el funcionario de PNUD recordó que “todavía hay algunos retos para llegar a los objetivos universalmente compartidos que son llevar a cero las nuevas infecciones, la discriminación, el estigma y las muertes relacionadas al sida”. También se mostró optimista al reconocer una ventana de oportunidad en relación al avance en el acceso universal a servicios en cuanto a prevención, tratamiento, atención y apoyo. Por su parte, la Dra. Marina Kosacoff, Subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación, reconoció un largo camino por recorrer ya que “todavía hay un gran porcentaje de la población que no ha sido diagnosticado pero, con el lanzamiento de “Elegí Saber” esperamos lograr una mejor respuesta y seguir avanzando”.
En relación al evento y la presentación de la campaña, el Dr. Carlos Falistocco, director ejecutivo de Sida y ETS, señaló que tiene que ver con una integración lograda entre los distintos actores que trabajan en VIH y, particularmente, con la promoción del testeo. “Hace un año, comenzamos a pensar en cómo llegar a este alto porcentaje de personas que desconocen su situación serológica para que accedan oportunamente a la oferta en salud que realiza nuestro país. A partir de entonces se conformó una mesa con distintos actores y las agencias como la OPS y ONUSIDA que acompañaron esta iniciativa para pensar nuevas formas de promover el testeo de manera integral”, agregó el infectólogo.
La idea fue poder estimular la toma de conciencia en la población general sobre la necesidad de testearse periódicamente. “Nuestros diagnósticos tardíos, hoy no son producto de gente que no se realiza la prueba porque no quiera sino porque no se percibe en riesgo de contraer la infección. Por otro lado, el sistema de salud tampoco visualiza a estas personas como individuos susceptibles”, reconoció el Dr. Falistocco.
El especialista aseguró que se está trabajando para revertir la situación para la cual instó a “cambiar la cabeza de nuestro sistema de salud”. El comentario a puntó a la necesidad de descentralizar la competencia del VIH para que no sea patrimonio del infectólogo sino que cada médico y profesional del servicio ofrezca el test de manera voluntaria y con información que asegure la captación y contención de todos los que resulten positivos. “La idea es que se ofrezca la prueba diagnóstica desde cada escalón del sistema, desde los centros de atención primaria, los hostpitales y sus servicios o desde las ONGs que trabajan y nos acompañan en esta tarea, siempre y cuando estén “linkeadas” a un sistema de salud que de contención”, detalló.
En materia de HIV/Sida, los últimos dos años fueron altamente productivos para Argentina porque se logró establecer el Plan Estratégico 2013-2017. Su desarrollo, no fue producto solo de la Dirección Nacional de Sida y ETS sino que estuvieron involucrados otros actores como los programas provinciales junto a las agencias, la sociedad civil y los servicios de salud. “Conseguimos involucrar a todas las provincias y a todos los actores con las metas que no solo corresponden a la Nación sino que, en un país tan heterogéneo como el nuestro, cada uno pudo plantear sus propios objetivos para esta iniciativa”, expresó el Dr. Falistocco.
Estimular la curiosidad
La campaña “Elegí saber” tendrá una duración de al menos tres años con un monitoreo de resultados anual para evaluar el impacto. Para esto se trabajó en una marca y un eslogan, piezas de comunicación en diferentes formatos que se sumarán a las ya disponibles, y acciones territoriales que necesitarán del apoyo de otros actores como los programas provinciales, organizaciones de la sociedad civil y centros de salud, entre otros, para que llegue a todo el país. La promoción del testeo debe respetar cuatro puntos importantes: la voluntariedad, la confidencialidad, la información y la derivación al sistema de salud. “Salir a testear en una plaza sin tener un sistema de salud o un equipo que acompañe a los positivos no tiene sentido y sería testear por testear”, señaló el Dr. Falistocco.
“Es necesario diagnosticar a todo los individuos que viven con VIH y no lo saben y, luego, asegurarnos que quienes están bajo tratamiento lo reciban de modo óptimo. El impacto de esto sería que el tratamiento funcione como prevención, sin embargo, nuestro foco está puesto en nuestros pacientes y la contención adecuada para ellos”, agregó.
Políticas públicas
Argentina tiene una amplia experiencia en treparias farmacológicas del VIH. “Hace 2 años y medio que propusimos 500 CD4 como inicio de tratamiento, este año habilitamos a quien quiera iniciar la TRA para que pueda hacerlo sin ningún tipo de restricción en ningún sentido. Este año también incorporamos y se distribuyó a todo el país la medicación con las tres drogas en un solo comprimido de una sola toma diaria para facilitar a todos los pacientes la adherencia a los tratamientos”, Señaló el director nacional de HIV/Sida y ETS.
“Creemos que vamos a tener resultados en un par de años y seremos capaces de ver progresivamente cómo impactan estas medidas en la calidad de vida de nuestros pacientes y en el control de la epidemia”, agregó.
Dentro de la política de promoción de testeo de VIH, en agosto pasado, el Ministerio de Salud de la Nación, a través de la Resolución Nº 32.712 publicada en el Boletín Oficial, incorporó el test rápido para determinar el diagnóstico de VIH. Este año la cartera sanitaria nacional adquirió 250.000 test rápidos, de los cuales ya fueron distribuidos 82.000 a todas las jurisdicciones del país.
El Sida en la Argentina
Este año hubo un nuevo proceso a nivel global de estimación de cuántas personas viven con VIH. En Argentina, según los relevamientos presentados por la cartera sanitaria, hay 110 mil personas viviendo con la infección de las cuales solo 70 mil conocen su diagnóstico. Para Ariel Adaszko, Coordinador del Área de Estudios y Monitoreo de la Dirección de Sida y ETS, esta cifra representa entre un 60 y un 70% de aquella población total que puede acceder a los servicios de salud, al seguimiento y a la medicación en caso de que la necesiten, gracias a que saben cuál es su situación serológica. “Esta es la gran diferencia respecto a ese otro grupo (30 a 40%) que desconoce su condición y es hacia ellos a donde deberán dirigirse gran parte de las políticas que estamos produciendo desde la Dirección Nacional de Sida y ETS, ya que muchos de ellos suelen llegar al diagnóstico en etapas avanzadas de la infección”, indicó el especialista.
De las personas en seguimiento, hay unas 52 mil en tratamiento de las cuales el 69% recibe su medicación por el sistema público de salud y el otro 31% restante lo hace a través de los sistemas de seguridad social y las compañías de medicina prepaga.
“Para determinar el grupo poblacional de aquellos que adquieren el virus cada año tenemos modelos de estimación. Esta herramienta se la utiliza en todo el mundo para evaluar a partir de la población diagnosticada cuántas se estarían infectando cada año. Estimamos que se están infectando entre 4000 y 5000 personas por año ya que se diagnostican entre 5000 y 6000”, indicó Adaszko.
El VIH puede permanecer silente en el organismo desde la infección hasta la aparición de síntomas que motivan su diagnóstico (tardío). Este proceso puede demorarse de 8 a 10 años. Según el especialista, ambas poblaciones están medianamente equiparadas pero “hay que considerar todos esos años que pasan entre el primer contacto con el virus y la detección serológica. Lo que queremos lograr ahora es reducir esa brecha y que, en vez de que una persona llegue al centro de salud con una infección avanzada, se acerque en el menor tiempo posible a partir del contacto de riesgo. Tengamos en cuenta que cuanto antes sea detectada la carga viral en sangre y se inicie tratamiento de manera inmediata, mejor será el pronóstico, la evolución de la enfermedad y su calidad y expectativa de vida”.
SIDA en valores mundiales
En la era moderna de la terapia antirretroviral (TAR) todavía se registran en el mundo 2,3 millones de nuevas infecciones y 1,6 millones de personas fallecen por sida cada año. Estas fueron las cifras estimadas según los relevamientos de ONUSIDA de 2012. En Latinoamérica, la epidemia también importante, porque hay alrededor de 1,5 millones de individuos que viven con VIH, unos 12.000 hombres y mujeres adquirieron la infección durante ese año y otros 52.000 perdieron la vida. “Estos pacientes fallecieron porque han llegado tarde al diagnóstico, lo que subraya la importancia de lograr la detección y el inicio temprano de la medicación que garantiza una mejor calidad de vida para quienes han adquirido la infección”, sintetizó el DR. Stella.