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Celebran media sanción al proyecto que restringe fuertemente el tabaco

El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, celebró ayer la aprobación del proyecto de ley antitabaco que realizó el Senado anoche y aseguró que es «un paso adelante para concretar una norma nacional para combatir el tabaquismo, que causa la muerte de más de 40.000 argentinos al año».

Manzur destacó que el proyecto, que será girado a Diputados para que se convierta en ley, es la concreción de «un viejo anhelo» de su cartera y que cuando sea aprobada «Argentina tendrá un instrumento legal para enfrentar con éxito el tabaquismo».

El proyecto aprobado ayer con 51 votos a favor y uno en contra establece ambientes públicos y laborales 100% libres de humo de tabaco, fuertes restricciones en la publicidad tanto en la prensa gráfica, radial y televisiva y la colocación de advertencias en los paquetes que ocupen la mitad de la superficie.

Manzur explicó que generar ambientes 100% libre de humo «es una medida muy importante para proteger a millones de personas de los efectos nocivos del cigarrillo, que contiene más de 5.000 sustancias tóxicas». Indicó además que las restricciones publicitarias «permitirán disminuir el alcance de las estrategias de la industria para captar a los jóvenes en el consumo».

 
Según datos de la cartera sanitaria nacional, en Argentina la edad promedio de inicio está en el orden de los 12 a 13 años. Por ese motivo, los avisos en los paquetes «permitirán a las personas una apreciación real de los riesgos a los cuales se exponen como fumadores, y ayudará a muchos a dejar esta adicción», dijo.

En este sentido, el proyecto establece que las advertencias ocuparán el 50% de ambas superficies principales de las marquillas y anunciarán el número del servicio telefónico gratuito del Ministerio de Salud para dejar de fumar (0800 222 1002). También se prohibirá el uso de expresiones engañosas como suave, light, bajo en nicotina o alquitrán, o similares e incluirá leyendas como «el tabaco mata» o «fumar causa infartos de miocardio».

Verónica Shoj, titular de la Alianza Libre de Humo de tabaco Argentina (ALIAR) calificó la media sanción como «un hito histórico porque hace 40 años que se presentaban proyectos para combatir el tabaquismo y ninguno había sido aprobado». La dirigente de la entidad que asesoró y acompañó todo el proceso de aprobación del proyecto, destacó que la abrumadora mayoría con la que salió aprobado el texto «muestra la madurez de la clase política argentina, aún de los senadores de provincias tabacaleras».

«No esperábamos esta votación, aunque muchos legisladores votaron el proyecto pero ratificaron su rechazo al Convenio Marco Antitabaco» que impulsa Naciones Unidas y han aprobado los países latinoamericanos.
Shoj dijo que la iniciativa aprobada por el Senado «es complementaria del Convenio Marco y contiene muchos de sus objetivos al hacer hincapié en la prevención y en las restricciones publicitarias. Es un paso adelante que pone el foco en la protección de la salud de los no fumadores».

La especialista, que también preside la Fundación Interamericana del Corazón-Argentina (FIC), resaltó que el punto más importante del proyecto y que puede ser atacado por la industria tabacalera es la creación de ambientes 100% libre de humo tanto en organismos públicos como empresas privadas.

«Esto es crucial que se apruebe tal como salió del Senado», dijo Shoj y citó estadísticas de la provincia de Santa Fe que «luego de haberlo implementado hace un año, se redujo en un 28% los infartos agudos de miocardio en la población».

La titular de ALIAR destacó que una vez convertida en ley «todavía falta mucho por hacer para combatir el tabaquismo como aumentar el precio de los cigarrillos, reducir el contrabando y garantizar el libre acceso a tratamientos para dejar de fumar.

El Ministerio de Salud informó que realizó acciones para reducir el tabaquismo lo que posibilitó que -pese a no contar con un régimen legal específico-, se registrara una disminución del porcentaje de fumadores, que pasó del 33,4% en 2005 al 30,1% en el 2009.

«No obstante, esa tasa no tiene los alcances que han logrado otros países como Uruguay y Brasil, que cuentan con legislaciones antitabáquicas y ya han ratificado parlamentariamente el Convenio Marco para el Control del Tabaco», precisó Manzur.

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