La leche maternizada utilizada para alimentar a los bebes chinos podría ser la causa de un nivel anormalmente elevado de hormonas y de la aparición de senos entre las pequeñas niñas, informó este el Diario China Daily.
El nivel hormonal de tres pequeñas niñas de entre cuatro y 15 meses alimentadas con la misma leche en el centro de China es superior al promedio de las mujeres adultas, explicó el diario. La nenas tienen un índice muy elevado de estradiol y de prolactina.
«Hay evidentemente un problema», declaró Yang Qin, jefe del departamente de pediatría del Hospital obstétrico y de niños de la provincia de Hubei, en el centro del país. «Los padres deberían cesar de dar la leche maternizada a sus niños y se debería analizar», añadió.
Las autoridades sanitarias de la ciudad de Qingdao, en la región noreste, se rehusaron a proceder a un análisis de la leche criticada, la del fabricante Synutra, establecido en esta ciudad, explicando que no lo podía hacer al pedido único de los consumidores.
Synutra defendió su producto en un comunicado, explicando que «ni hormonas sintéticas ni sustancias ilegales fueron agregados en la fase de producción».
Este alimento seguía disponible (y con rebajas) en Wuhan, capital provincial de Hubei así como en Pekín, a pesar de las preocupaciones que surgieron el mes pasado.
Para Wang Dingmian, ex presidente de la asociación lechera de la provincia meridional de Guangdong, las hormonas pudieron ser introducidas en la cadena alimentaria durante la cría del ganado. «Como China aun no tiene legislación que prohíba las hormonas en la cría de ganado, sería mentir el hecho de decir que nadie las utiliza», explicó al periódico.
En el país, la industria del rubro fue golpeada en 2008 por un enorme escándalo: la adjunción de melamina en la leche para niños, que provocó la muerte a seis pequeños y enfermó a unos 300.000. El escándalo implicó a 22 empresas productoras, entre ellas las más importantes, y produjo el retiro masivo de las góndolas de los productos chinos que contenían leche.