La Agencia Gubernamental de Control por intermedio de su Dirección de Higiene y Seguridad Alimentaria presentaron un informe sobre casos denunciados de Sindrome Urémico Hemolitico (SUH) en la Ciudad de Buenos Aires.
En lo que va de 2011 el organismo de control registró 13 casos, casi la misma cantidad de afectados que en todo 2010 y las autoridades creen que esto se debe a que este año se intensificó la campaña de difusión para que la gente denuncie. Existen tres vías para notificar casos de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) en la Ciudad: la línea telefónica 147; el Sistema Único de Atención Ciudadana en la web http://suaci.buenosaires.gob.ar/suaci/contacto y el mail alimentoseguro@buenosaires.gob.ar
Por otra parte en junio, en plena crisis alimentaria en Alemania, el Gobierno porteño distribuyó folletería específica y alertó sobre los cuidados que debían tener los ciudadanos.
Sin embargo, desde el Departamento de Epidemiología Alimentaria de la Agencia Gubernamental de Control estiman que sólo el 5% o menos de las personas que se enferman realiza las denuncias.
Alta prevalencia en el país
Hasta el brote de Escherichia coli en Europa a principios de 2011, Argentina era el país con mayor tasa de incidencia de SUH a nivel mundial, con más de 400 casos al año. Esto se debe la que el ganado vacuno es portador de la bacteria y nuestra población recurre mucho a la carne para alimentarse.
El 60% de los enfermos se recupera sin secuelas. Del resto, un 30% permanece con secuelas menores y el 5 % evoluciona hacia una insuficiencia renal crónica con la posibilidad de necesitar un transplante renal.
El SUH ataca especialmente a chicos de entre los 9 meses y los 5 años. En este grupo, la enfermedad puede ser mortal o perjudicar de por vida. Se contagia principalmente por la ingesta de carne picada contaminada
Los puntos principales del informe señalaron que:
• En promedio el sexo predominante de casos de SUH fue el masculino.
• Hay más enfermos denunciados entre los meses cálidos de octubre a abril.
• El 87% de los casos suceden en familias de nivel socio-económico medio que habitan los barrios de Nueva Pompeya, Parque Patricios, Barracas y La Boca.
• Dentro de los alimentos denunciados, el 39% corresponde a carne picada vacuna cruda, el 23% a hamburguesas, otro 23% a cortes cárnicos varios, el resto se reparte en cortes de pollo, empanadas de carne, de pollo y chorizo.
• El lugar de consumo del alimento sospechoso es en un 70% el hogar, lo que significa que el producto fue comprado crudo y luego no fue cocido de forma adecuada o no se han tenido en cuenta las medidas higiénicas para elaborarlo de forma segura. El 20% fue consumido en un local comercial y el resto en instituciones.