La Legislatura porteña votó a favor de la adhesión de la Ciudad a la ley nacional que restringe a las farmacias la venta de medicamentos, en tanto el macrismo pugnó hasta último momento, aunque sin éxito, por su propuesta para autorizar el expendio de remedios también en kioscos y supermercados.
Los legisladores aprobaron, en el marco de la sesión ordinaria, por 32 votos positivos, 21 negativos del PRO y una abstención la norma que plantea la inclusión de la Capital Federal a los 23 distritos de todo el país en los que ya rige la ley nacional que dispone que los medicamentos, aún los de venta libre, deben despacharse en farmacias.
El proyecto, cuya defensa en la Legislatura estuvo a cargo de los diputados Rubén Campos y Jorge Selser, plantea la adhesión «a la ley nacional 26567, sancionada el 25 de noviembre de 2009 y promulgada de hecho el 17 de diciembre de 2009, que regula el ejercicio de la actividad farmacéutica».
Asimismo, sostiene que la falta de aplicación de la norma en la Ciudad «provoca un vacío legal, que posibilita formas de comercialización por fuera del lugar natural de su expendio, como son las farmacias».
«Vuelve la racionalidad en el uso de los medicamentos y su manipulación estará en manos de los profesionales farmacéuticos formados para esto», remarcó el diputado Campos.
A su vez agregó que «significa que disminuyen los riesgos del uso indiscriminado de medicamentos, y por sobre todas las cosas se genera un cambio conceptual en la política neoliberal de la década de los 90 que impuso la venta libre en todas partes».
En tanto, los legisladores del PRO insistiero, durante el tratamiento del proyecto en la sesión, por la aprobación de su propuesta en torno a la venta de medicamentos que contemplaba la autorización del expendio de remedios de venta libre fuera de las farmacias, es decir, en kioscos y supermercados.
El planteo, de autoría de los diputados Helio Rebot y Alejandro García, tenía por objetivo «facilitarle al vecino de la ciudad el acceso a los medicamentos que no requieren receta médica, especialmente en días y horarios en los que para comprar una aspirina es necesario buscar una farmacia de turno”.
Sin embargo, la propuesta no prosperó a raíz del rechazo de las fuerzas opositoras, en un tenso debate que se extendió por más de tres horas.
Ricardo Aizcorbe, presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), señaló que «con la aprobación de la ley que regula la venta de medicamentos en la Ciudad de Buenos Aires, algunas farmacias pierden el criterio supermercadista».