La epidemia de cólera que ha provocado la muerte de 1.110 personas y enfermado a otras miles en Haití es parte de una pandemia global de hace 49 años y habría llegado al país caribeño por una sola persona infectada, dijeron científicos de los Centros para el Control y Prevención de EEUU (CDC) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). A su vez, alertaron que el brote podría empeorar fácilmente, pese a los esfuerzos para controlarlo.
Muchos haitianos responsabilizan a las tropas de Naciones Unidas por llevar la letal enfermedad bacteriana al país, donde más de 1,5 millones de personas aún permanecen sin hogar después de un terremoto devastador que azotó la isla en enero. Disturbios contra la ONU en la ciudad haitiana de Cap-Haitien interrumpieron los esfuerzos internacionales por combatir la creciente epidemia de cólera, una enfermedad que se expande cuando la bacteria ingresa al agua, generalmente a través de los deshechos humanos.
Haití no había registrado casos por 100 años, pero los expertos señalan que el país presenta condiciones casi ideales para la expansión del cólera: falta de alcantarillado, personas obligadas a defecar a cielo abierto, población hacinada, lluvias torrenciales y falta de acceso a agua potable.
Pruebas genéticas muestran que las bacterias Vibrio cholerae de muchas muestras tomadas son iguales unas con otras, lo que respalda la teoría de una fuente única, señalaron los CDC y la OPS.
«Los resultados sugieren que V. cholerae probablemente fue introducido en Haití en un sólo episodio», escribieron los investigadores en el informe semanal de los CDC sobre enfermedad y muerte a la par que añadieron que «Haití es el último país afectado por la actual pandemia de cólera, que comenzó hace 49 años en Sulawesi, Indonesia, y que ha durado y se ha expandido más que cualquier otra pandemia de cólera anteriormente conocida».
Características del brote
Gran parte de los primeros pacientes con cólera en Haití trabajaba en campos de arroz inundados del Departamento de Artibonite. Los investigadores médicos entrevistaron a 27 pacientes. El informe de los CDC indicó que la mayoría de ellos dijo haber consumido agua del río Artibonite o sus canales y que el 78% defecaba a cielo abierto.
Antes de que el terremoto azotara el país en enero de este año, sólo el 12% de su población tenía acceso a agua potable y sólo el 17% accedía a condiciones de salubridad adecuadas, indicaron los CDC y la OPS. Ahora, la situación es aún peor.
Los investigadores concluyeron que el curso del brote es difícil de predecir, ya que. «la población haitiana no tiene inmunidad preexistente al cólera, y las condiciones ambientales son favorables para que continúe su expansión».
La enfermedad puede ser tratada con antibióticos, pero lo mejor es administrar líquidos, sales y azúcares por vía intravenosa para restaurar la pérdida generada por la diarrea y los vómitos.