El avance de la tecnología acerca la ilusión de un futuro no muy lejano donde los equipos lleguen a eliminar totalmente las arrugas y reemplacen por completo las cirugías faciales. Una reciente novedad en esa línea Infini 3D es una nueva dimensión tecnológica eficiente no invasiva para tensar la piel, eliminar arrugas, cicatrices de acné y para corregir los cambios en la textura de los tejidos, relacionados con la edad y el daño ambiental.
El hallazgo en rejuvenecimiento facial, presentado por el dermatólogo Sergio Escobar, se muestra como un modelo superador que combina la emisión de radiofrecuencia a través de microagujas, lo que resulta en una emisión fraccionada que actúa sobre la piel y los tejidos en tres dimensiones que van desde lo más profundo a lo más superficial.
Hasta ahora las radiofrecuencias tradicionales trabajaban desde la superficie, lo que hacía que la llegada de calor a la dermis fuese pobre e inmanejable.
En cambio, este equipo trabaja con un haz de aguas de oro muy delgadas y regulables, revestidas de siliconas, que conducen la energía exactamente donde debe actuar: la dermis, que es la capa donde están las fibras de colágeno, que son el soporte estructural de la piel.
La emisión de energía y calor con el Infini 3 D a través de las microagujas en la dermis misma, estimula la producción del colágeno y es eficaz para mejorar la tensión de la piel. Actúa además sobre las cicatrices de acné, la flaccidez, la textura en general y aumenta la voluminización de esta capa.
El sistema Infini contiene además un segundo cabezal que trabaja solo a nivel de la epidermis, lo que elimina las irregularidades superficiales y provoca un efecto simultaneo de abrasión y calor que devuelve el brillo y la textura de una piel joven, sana y renovada .
El avance permite llegar al verano más bello y joven con soluciones no invasivas y con resultados inmediatos, sin pasar por el quirófano.