Las autoridades sanitarias de Brasilia confirmaron que un niño de seis años fallecido el pasado día 8 es la cuarta víctima mortal de la bacteria «streptococcus pyogenes», detectada en la capital brasileña hace poco más de dos meses.
El niño estudiaba en una escuela pública del acomodado barrio de Asa Sul, y murió en el hospital de Regional de Guará, tras haber sido ingresado con síntomas de varicela y donde se le había aplicado un tratamiento de antibióticos y penicilina según un comunicado de la Secretaría de Salud del Distrito Federal de Brasilia. La bacteria, del grupo de las gram positivas, es el principal agente del Síndrome de Faringoamigdalitis Bacteriano, además de causar fiebre escarlatina.
Como en los tres casos anteriores, registrados entre agosto y septiembre, el niño murió menos de 48 horas después de ingresar al hospital. Los exámenes confirmaron posteriormente que la causa de la muerte fue la bacteria streptococcus pyogenes, considerada como una de las más agresivas y que se propaga con enorme facilidad.
A pesar del cuarto caso confirmado en unos 60 días, la Secretaría de Salud insistió en que no existe un brote de la bacteria, aunque decidió mantener la situación de alarma ya decretada el pasado 7 de septiembre en los hospitales de la capital.
El año pasado, las autoridades de Brasilia habían establecido una situación similar de alerta sanitaria tras confirmar un brote de la bacteria Klebisiella Pneumoniae Carbapenemase (KPC), que causó 22 muertes en unos diez meses.
Aunque no llegó a aclararse, las autoridades siempre sospecharon que ese patógeno, uno de las más virulentos que existen, se había desarrollado en los hospitales públicos, debido a falta de higiene y otros factores asociados a la mala calidad del servicio.