Un estudio de la Universidad de Oxford identificó una fuerte relación entre la pérdida de productividad laboral femenina con síntomas de endometriosis. Para la investigadora Kelechi Nnoaham, la falta de rendimiento «se debe mayormente al dolor que experimentan estas mujeres mientras están en el trabajo, más que a un incremento en la tasa de ausentismo».
El ensayo incluyó a 1418 mujeres con síntomas de dolor pélvico, pacientes de 16 centros de diferentes lugares del mundo. Las voluntarias respondieron a un cuestionario sobre incapacidad en el trabajo y la actividad profesional, con el objetivo de calcular el impacto de los síntomas en la vida laboral.
Los resultados fueron contundentes: mostraron una disminución de un 38% en la productividad laboral entre las mujeres con un diagnóstico confirmado de endometriosis comparado con aquellas que no padecen esta enfermedad: 10 horas por semana versus 7 horas por semana respectivamente.
Según el estudio estas pacientes suelen presentan una tríada sintomática: dolor pelviano intenso durante la menstruación, dolor pelviano durante el coito e infertilidad en aquellas que están buscando embarazo.
Fernando Neuspiller, director médico de IVI Bs. As, aseguró que «muchas veces es posible llegar al diagnóstico de Endometriosis in situ, durante la consulta con el especialista» y remarcó que, alternativamente, «la ecografía también es un método no invasivo útil para diagnosticar endometriosis cuando la paciente presenta quistes en los ovarios o dolor puntual».
«Si bien las causas del dolor vinculado a la endometriosis no están del todo claras, existen estudios que asocian este dolor al aumento de la presencia de terminaciones nerviosas sensitivas en lugares dentro del abdomen donde hay implantes de endometriosis» afirmó Neuspiller.
Para aliviar los síntomas, el procedimiento laparoscópico es muy usual. Según el estudio, después de haber sido intervenidas con este método, la incidencia de la endometriosis en la productividad laborala de las pacientes estudiadas disminuyó un 26,4 por ciento en países de África y un 54.5 por ciento en países de Sudamérica. Aunque Neuspiller el tratamiento laparoscópico debe ser diagnóstico y, sólo en algunos casos, terapéutico.
«Cuando a éste procedimiento se le otorga el rol terapéutico tiene algunos inconvenientes: el primero es que en más de la mitad de las pacientes que son sometidas a laparoscopia con el objeto de aliviar el dolor, éste vuelve con la misma intensidad unos años después de la cirugía. Otro inconveniente es que no todas las pacientes que se operan lograrán mejorar el síntoma luego de la cirugía», añadió el especialista.
En el caso de las mujeres que se someten a laparoscopía la recuperación postquirúrgica generalmente es corta y «depende de la complejidad de la operación”, afirmó el experto. “Usualmente las pacientes se retiran en el día de la clínica y dos o tres días más tarde se reincorporan a sus actividades normales» puntualizó Neuspiller.
Sin embargo, existen diferentes tratamientos no invasivos como las pastillas anticonceptivas, que son muy eficaces para aliviar los síntomas y que muchas mujeres desconocen como procedimiento. «Es económico y eficiente en aquellas mujeres que no tienen deseo de fertilidad», aseguró.
Para el especialista, la calidad de vida de las pacientes con endometriosis se ve afectada en relación con la severidad de los síntomas, lo cual no va siempre de la mano de la severidad de la enfermedad.
«Existen pacientes con cuadros de endometriosis no muy severas con síntomas incapacitantes y otras con cuadros muy complejos y escasa sintomatología» resumió.