Un consorcio científico internacional, en el que participa la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), descifró el genoma de la vinchuca, el vector del mal de Chagas, tras casi una década de investigaciones. Los estudios se desarrollaron en el Centro Regional de Estudios Genómicos (CREG) de esa institución educativa.
«El genoma de la vinchuca era la pieza que faltaba para poder encarar una lucha más eficaz al conocer más sobre el mal de Chagas», indicó el CREG en un comunicado.
Explicó que «hasta ahora conocíamos el genoma humano y el del Trypanosoma cruzi –el parásito causante de la enfermedad-, pero necesitábamos también conocer el del insecto vector para completar el círculo», agregó.
El consorcio responsable de este logro también está integrado por investigadores y laboratorios de Brasil, Uruguay, Canadá, Inglaterra y EEUU.
Rolando Rivera Pomar, investigador del Conicet en el CREG, dijo que este avance servirá «para idear nuevas técnicas de control del insecto, así como estudiar la interacción con el parásito causante de la enfermedad, el Trypanosoma cruzi”.
Rivera Pomar, quien además es miembro del Comité de Seguimiento del Consorcio que establece las estrategias del proyecto, sostuvo que “la terminación del genoma representa el fin de una etapa en donde la parte más interesante recién comienza».
«Si logramos establecer por qué la vinchuca transmite el tripanosoma –y no otros insectos- podremos estudiar los mecanismos para inhibir esa actitud”, comentó.
El Consorcio logró descifrar el genoma de la Rhodnius prolixus, nombre científico de una de las vinchucas que transmite el parásito causante de la enfermedad.
Los investigadores aclararon que se eligió trabajar sobre esta especie por ser las más sencilla de manipular y criar en laboratorio, además de contar con un genoma relativamente pequeño, lo que hacía más accesible el trabajo.