Científicos estadounidenses han creado un páncreas artificial que copia el mecanismo fisiológico de control de los niveles de azúcar en la sangre, según revelaron en un informe publicado hoy en la revista Science Translational Medicine.
El sistema, que controla la combinación de insulina y glucagon mediante tecnología informática avanzada, fue desarrollado por la Universidad de Boston y las primeras pruebas se realizaron en el Hospital General de Massachussets.
«Este es el primer estudio que pone a prueba un páncreas artificial y que usa tanto insulina como glucagon en personas con diabetes tipo 1», señaló Steven Russell, de la Unidad de Diabetes del Hospital General de Massachusetts.
En ese tipo de diabetes, las células beta que producen insulina en el páncreas son destruidas por el sistema inmunológico, lo que hace necesario un tratamiento para controlar el nivel de la hormona en la sangre.
El control de la insulina conlleva siempre el peligro de la hipoglucemia, un problema causado por un nivel demasiado alto de la hormona que puede ser fatal. Según Edward Damiano, del Departamento de Ingeniería bioquímica de la Universidad de Boston, el páncreas artificial puede controlar la acción de ambas hormonas.
«Nuestro sistema ha sido diseñado para contrarrestar las bajadas moderadas del azúcar en la sangre con pequeñas dosis de glucagon durante el día, tal y como ocurre en las personas que no sufren diabetes», indicó.
En el estudio participaron 11 adultos que sufrían diabetes tipo 1 y se realizó con el objeto de poner a prueba el software que controla el sistema. Para calcular con la mayor precisión posible la cantidad de glucosa, se midieron los niveles de azúcar mediante un sensor instalado en una vena durante 27 horas.
El páncreas artificial mantuvo el nivel de glucosa en seis participantes, mientras que cinco experimentaron hipoglucemia y fue necesario que bebieran jugo de naranja para elevar sus niveles de azúcar, señaló el informe.
«Un sistema como este podría sustituir la necesidad de que los pacientes tengan que controlar sus niveles de azúcar y tomar decisiones de tratamiento cada pocas horas», dijo Damiano para luego agregar que «no sería una cura, pero sí una evolución en la terapia que se aplica a la diabetes tipo 1», concluyó.