Las cardiopatías congénitas constituyen la primera causa de mortalidad por malformaciones entre los niños menores de un año, y se estima que afectan a uno de cada cien recién nacidos. A nivel nacional nacen con estas patologías cerca de 7 mil niños cada año, de los cuales unos 3 mil corresponden a la provincia de Buenos Aires.
En el 80% de los casos sólo pueden tratarse mediante complejas cirugías que, en el sector privado, tienen un valor que ronda los 70 mil pesos. Para aumentar la capacidad de efectuar estas intervenciones en forma gratuita, el Ministerio de Salud provincial sumará, a partir de abril, cuatro hospitales al Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas. La cartera sanitaria nacional asignó 170 millones de dólares para la detección y el tratamiento de estas enfermedades en todo el país durante el quinquenio 2010-2015.
“De este modo esperamos poder terminar con la lista de espera para cirugías del corazón en niños con cardiopatías”, detalló Ana Speranza, directora nacional de Maternidad e Infancia, quien esta mañana se reunió con los referentes del programa Materno Infantil de la Provincia, directores de hospitales bonaerenses y jefes de servicios de cirugía cardiovascular.
La funcionaria aclaró que desde la puesta en marcha, en 2008, del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, se logró reducir en un 30% la cantidad de bebés en espera para operarse. “Sin embargo aún hay cerca de 500 por operar y se van sumando aquellos que continúan naciendo con este tipo de patologías”.
Durante la reunión, que se llevó a cabo en el hospital El Dique de Ensenada, se detalló que en la provincia de Buenos Aires el hospital de referencia para estas cirugías será el Sor María Ludovica de La Plata, “pero además ya se equiparon y capacitaron los recursos humanos en el Victorio Tetamanti de Mar del Plata, el Posadas y El Cruce de Florencio Varela”, detalló Flavia Raineri, directora del Programa Materno Infantil de la Provincia.
Raineri agregó que durante el encuentro se trabajó sobre la puesta en marcha de una red que articule a los distintos hospitales provinciales, “porque esto no se circunscribe sólo a la operación sino que requiere la detección oportuna en cada neonatología donde se atiende un bebé con cardiopatía”.
En tal sentido, detalló que la detección temprana de las cardiopatías es fundamental para aumentar las posibilidades de sobrevida de los niños afectados: “Incluso se está hablando de lograr un diagnóstico intra-útero, para lo que estamos armando un plan de capacitación, de modo tal que el obstetra pueda detectarla desde el embarazo y prever de antemano la cirugía”, agregó.
Articulación con el Nacer
Para aumentar los recursos de financiamiento de estas costosas operaciones, el Ministerio de Salud nacional decidió aumentar el valor de la cápita que se destina a cada niño beneficiario del Plan Nacer (el programa nacional brinda cobertura médica a las mujeres embarazadas y niños de hasta seis años edad sin obra social), del que forman parte 250 mil bonaerenses.
“Se va a incrementar la cápita que recibe la provincia por cada niño inscripto y este aumento va a formar parte de un Fondo Solidario que es el que va a financiar las operaciones de los niños en cada una de las provincias donde haya que realizar este tipo de intervenciones”, explicó Speranza.
Signos de alarma
Las cardiopatías congénitas incluyen una serie de malformaciones en el corazón del niño que constituyen una de las principales causas de mortalidad durante el primer año de vida.
El hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, donde se realizan alrededor de seis cirugías semanales por esta causa es centro de referencia nacional en el tratamiento de las cardiopatías. Allí se efectúan intervenciones gratuitas que en el sector privado superan los 70 mil pesos.
En la mayoría de los casos, las cardiopatías no dan síntomas en el recién nacido y suelen manifestarse cuando el niño tiene alrededor de uno o dos meses.
“Uno de los signos de alarma que los papás deben tener en cuenta para consultar rápidamente es que el bebé se fatigue cuando le dan de mamar; el chico con insuficiencia cardiaca se agota al comer entonces deja de hacerlo y no crece como debería”, explicó Claudio Iatsky, cardiólogo infantil del hospital Victorio Tetamanti de Mar del Plata, donde acaban de inaugurarse cinco quirófanos con equipamiento para poder intervenir cardiopatías.
El especialista destacó que el bajo peso, el color azulado, y el hundimiento de las costillas al respirar constituyen signos de alarma que deben motivar una consulta al pediatra porque es probable que se trate de una cardiopatía.
“Hay que aclarar que estas enfermedades no son hereditarias como muchas veces se supone: las cardiopatías ocurren durante la formación del feto en el vientre materno, de modo tal que hay un desarrollo anormal en la formación del corazón del niño”, explicó Carlos Antelo, jefe del servicio de cirugía cardiovascular del Sor María Ludovica.
Las causas son diversas, por un lado, aparecen asociadas a otras patologías como el Síndrome de Down, pero también pueden ser consecuencia de rubéola en el primer trimestre del embarazo, contaminación ambiental, medicamentos no controlados e ingesta de alcohol en exceso durante la gestación, entre otras.
Actualmente se cuenta con múltiples opciones para diagnosticar en forma precoz estas patologías como la práctica de electrocardiogramas, radiografías de tórax, ecocardiograma doppler color, cateterismo cardíaco y resonancia magnética nuclear.