Cuba se convirtió este martes en el primer país del mundo en recibir la validación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber eliminado la transmisión del virus del sida (VIH) y de la sífilis de madre a hijo.
Así lo anunció el ministro de Salud Pública de Cuba, Roberto Morales Ojeda, en una conferencia de prensa en la sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en Washington, EEUU.
«Todo ha sido posible por nuestro sistema social y por la voluntad política desde el más alto nivel. Eso es lo que ha permitido que un país con escasos recursos haya hecho estos logros», dijo el ministro cubano.
Ojeda atribuyó este hito al sistema de salud establecido tras el triunfo de la revolución cubana hace más de medio siglo, un sistema que definió como «gratuito, accesible, regionalizado e integral».
«Estamos en total disposición de ayudar a otros países», aseguró el titular de la Sanidad cubana, para comentar que ya ha recibido solicitudes, por ejemplo de países africanos.
Por su parte, la directora de la OPS, Carissa Etienne, señaló que todos los países de la región se comprometieron en 2010 a conseguir el logro que hoy alcanzó Cuba.
«Imagino que el nuevo tiempo político entre Cuba y Estados Unidos solo puede ayudar a conseguir este logro, pero Cuba también ha trabajado con otros miembros de la organización para incrementar el acceso a la salud», afirmó Etienne.
En mayo de 2014, se creó un comité regional de validación de países sobre la eliminación de la transmisión del virus del sida (VIH) y de la sífilis de madre a hijo.
Un grupo de 14 expertos independientes de diferentes áreas del continente son los encargados de evaluar qué países pueden ser recomendados para la validación global en este tema.
Cuba fue el primer país en solicitar esta evaluación, un proceso que ya han iniciado Barbados, Jamaica, Anguila y las islas vírgenes. También se ha establecido un primer contacto con Guatemala, Salvador y Chile.
El logro de Cuba
La OPS/OMS y sus socios trabajan con Cuba y otros países de las Américas desde 2010, en la implementación de una iniciativa para eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis.
La transmisión de madre a hijo de estas enfermedades se considera eliminada cuando las tasas de infección son llevados a niveles tan bajos que dejan de ser consideradas un problema de salud pública. En el caso del VIH, esto se define como menos de 2 de cada 100 bebés nacidos de mujeres con VIH, que es la tasa más baja considerada posible de lograr con los métodos de prevención disponibles en la actualidad. En el caso de la sífilis, la eliminación se define como menos de 1 caso por cada 2.000 nacidos vivos.
Como parte de la iniciativa regional, Cuba ha trabajado para asegurar el acceso temprano a la atención prenatal, a las pruebas para detectar el VIH y la sífilis tanto para las embarazadas como para sus parejas, para proveer el tratamiento para las mujeres que dan positivo y sus bebés, en la sustitución de la lactancia materna y la prevención del VIH y de la sífilis antes y durante el embarazo a través del uso de preservativos y otras medidas de prevención. Estos servicios se ofrecen como parte de un sistema de salud equitativo, accesible y universal en el que los programas de salud materno-infantil se integran con los programas para el VIH y las infecciones de transmisión sexual.
Como resultado de estos esfuerzos, en 2013, sólo dos bebés nacieron con VIH en Cuba, y sólo tres nacieron con sífilis congénita, reflejando tasas de transmisión por debajo de los umbrales de eliminación.
«Esta validación constituye un alto reconocimiento al sistema nacional de salud cubano, así como un estimulo y compromiso para continuar perfeccionando el trabajo en favor del bienestar de las madres, los niños y todo nuestro pueblo», indicó el ministro de Salud Pública de Cuba.