Docsalud – Lo que necesita saber sobre salud

Datos de salud en Internet, populares pero poco contrastados

El 81% de los encuestados con acceso a Internet buscaba datos de salud online

El número de personas que buscan información sobre salud en Internet crecerá a medida que los trabajadores vuelvan del paréntesis vacacional, pero pocos comprobarán de dónde provienen los datos, según un sondeo internacional difundido el martes.


Un informe de investigadores de la London School of Economics (LSE) realizado por la firma sanitaria privada Bupa señaló que dado que los ‘smartphones’ (teléfonos inteligentes) y las tablets van camino a superar a las computadoras personales en el 2012, habrá más información online y más formas de acceder a ella que antes.

El sondeo Bupa Health Pulse encuestó a más de 12.000 personas en Australia, Brasil, el Reino Unido, China, Francia, Alemania, India, Italia, México, Rusia, España y Estados Unidos y halló que el 81% de quienes tenían acceso a Internet lo usaban para buscar consejos sobre salud, medicinas o dolencias médicas.

Los rusos son los que más buscan datos sobre salud en la web, seguidos de los chinos, los indios, los mexicanos y los brasileños. Los franceses son los que menos recurren a la red en este tema, según el sondeo.

El trabajo también halló que el 68% de quienes tienen Internet lo han usado para buscar información sobre medicinas específicas y casi cuatro de cada 10 buscaron las experiencias de otros pacientes.

«Las nuevas tecnologías están ayudando a la gente de todo el mundo a averiguar más sobre su salud y a tomar decisiones más informadas. Sin embargo, han de asegurarse de que la información que encuentren les ayuda a estar mejor, no peor», dijo David McDaid, destacado miembro de investigación en LSE.

En el Reino Unido, donde Bupa predijo que habrá 40 millones de entradas en páginas de salud esta semana a medida que la gente vaya queriendo aplicar sus propósitos de Año Nuevo tras la Navidad, los expertos advirtieron de que mucho del contenido sanitario online no está contrastado y la población tendrá dificultades para saber en qué confiar. Sólo un tercio de los encuestados dijo haber comprobado de dónde procedían los consejos.

«Confiar en información no fiable puede llevar fácilmente a las personas a asumir riesgos con pruebas y tratamientos no adecuados, perdiendo dinero y generándoles una preocupación innecesaria», dijo Annabel Bentley, directora médica en Bupa. «Igualmente, pueden hacer verificaciones online y restar importancia a síntomas graves cuando deberían tener el consejo de un médico», añadió.

Salir de la versión móvil