El Ministerio de Salud de la Nación y los de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos debatieron junto con especialistas en zoonosis e infectología acciones para combatir la leptospirosis, ante un aumento de casos registrado en comparación con el año pasado.
«Tenemos que fortalecer la vigilancia epidemiológica de los casos en todo el país, especialmente, en las provincias donde la enfermedad es endémica», dijo Horacio Echenique, director de Epidemiología de la cartera de Salud nacional.
El funcionario destacó además la importancia de conocer la situación de la afección y consensuar las medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento. «Los casos de leptospirosis aumentan y descienden cíclicamente de acuerdo con el patrón de lluvias, el calor y las inundaciones y, comparado con 2007, cuando se registró el pico de enfermedades, no hay un aumento significativo», afirmó Bibiana Vanasco, coordinadora de una red de laboratorios del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
«Sin embargo en 2010 se están registrando más casos que el año pasado», añadió la especialista, mientras que Alfredo Seijo, jefe de Zoonosis del Hospital Muñiz, confirmó que este año «se incrementó la mortalidad por leptospirosis».
El Ministerio de Salud de la Nación confirmó que en la Argentina, desde principios de este año, se registraron 269 afectados mientras los fallecidos suman 19 personas. Los funcionarios de las tres provincias insistieron en la importancia de diseñar una estrategia integral contra la enfermedad, que implique el control de roedores, el diagnóstico certero y precoz de la infección, el tratamiento antibiótico y las medidas de prevención.
«Esta fue una reunión inicial para consensuar los métodos de diagnóstico y evaluar la factibilidad de dar una vacuna a ciertos grupos de riesgo”, dijo Carla Vizzotti, directora del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles.
Los expertos coincidieron que por el momento es fundamental adoptar medidas preventivas, como usar botas en zonas inundadas o al atravesar aguas servidas, emplear cualquier tipo de calzado al caminar sobre tierra húmeda y utilizar guantes cuando se pesca o realizan actividades ligadas a faena de animales y tambos.
La leptospirosis es una enfermedad producida por una bacteria que vive en el agua y en la tierra húmeda, cuyo contagio ocurre por el contacto con la orina de roedores, aunque también se la puede adquirir a través de la orina de perros, vacas, cerdos y caballos, entre otros animales.
Los síntomas son fiebre, dolores musculares y de cabeza. Pueden presentarse también ictericia (piel amarillenta), dificultades para respirar, hemorragias o insuficiencia renal.
Las personas que están en mayor riesgo de contraer la enfermedad son quienes habitan en zonas inundables, los pescadores, albañiles, recolectores de basura y trabajadores rurales.