La diabetes es hoy una enfermedad en ascenso. Se calcula que a nivel mundial 382 millones de personas la sufren y se espera que para 2035 el número ascienda a 592 millones. El 90 % de los casos corresponde a la diabetes tipo 2, que es la que se asocia a hábitos poco saludables. Por tal motivo, la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés) busca este año concientizar sobre la importancia de una buena alimentación para prevenirse.
Más allá de la alta prevalencia de esta enfermedad todavía persisten mitos o aspectos que no suelen ser del todo difundidos, entre ellos el hecho de que pueden pasar 15 años antes de los primeros síntomas. DocSalud.com enumera todo lo que hay que saber sobre esta dolencia con motivo de su día mundial, que se conmemora cada 14 de noviembre.
Las distintas variantes
Existen tres tipos de diabetes. En primer lugar está la de tipo 1, en la que los niveles elevados de glucosa en sangre resultan de una falta o una insuficiente producción de insulina por parte del páncreas, por lo que se trata con inyecciones de insulina. Si bien puede ocurrir a cualquier edad, se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes y quienes la sufren suelen ser delgados, ya que la insulina es el principal factor de crecimiento.
En segundo lugar está la de tipo 2, en la que el aumento del nivel de azúcar se debe a una utilización ineficaz de la insulina, en gran medida a causa de un peso corporal excesivo y a la inactividad física. Esta variante representa el 90% de los casos mundiales. Durante su paso por la Argentina el doctor Enrique Caballero, Endocrinólogo y Director de la Iniciativa en Diabetes para los Latinos en EUUU relató a DocSalud.com que en el país en el que vive “antes se buscaba la diabetes tipo 2 en las personas mayores de 45 años, pero ahora las nuevas guías las buscan en niños de a partir de 10 años con sobrepeso”.
Por último, está la diabetes gestacional, que consiste en niveles elevados de glucosa sólo durante el embarazo. Pero este cuadro, es un indicador de que la mujer podría tener una predisposición a sufrir diabetes en el futuro, motivo por el que debe controlarse.
El estudio que se pide es la medición de glucosa plasmática después de 10 horas de ayuno, también llamado glucemia en ayunas. Los niveles normales son menos de 100 miligramos por decilitro y se considera que la persona tiene diabetes a partir de los 126 miligramos. Sin embargo los síntomas típicos suelen aparecer a partir de valores de 180 miligramos en adelante e incluyen visión borrosa, sed excesiva, fatiga, micción frecuente y pérdida de peso.A causa de esta diferencia numérica, “el paciente con diabetes puede llegar a pasar hasta 15 años sin síntomas, por lo que se recomienda hacer los estudios para detectar la enfermedad en etapas tempranas”, indicó Caballero, quien es también Investigador Clínico en el Centro de Diabetes Joslin en Boston.
A su vez, destacó que existe un estadio intermedio de valores que van desde los 100 a los 125 miligramos de glucosa por decilitro, lo que en EEUU se suele denominar “prediabetes”.
“Según el Programa Nacional de Prevención de Diabetes en EEUU, si uno disminuye un 10% del peso corporal cuando uno tiene prediabetes, también baja el riesgo de diabetes en un 58%, por lo que los cambios en el estilo de vida son claves”.
Vínculo con otras patologías
La diabetes no controlada puede ser discapacitante, ya que es la principal causa de ceguera y amputación no traumática. A su vez, también puede provocar insuficiencia renal.
Pero la principal causa de muerte en personas que la sufren son las enfermedades cardiovasculares, ya que los niveles elevados de glucosa en sangre afectan al corazón y los vasos sanguíneos, algo que causa complicaciones potencialmente fatales como el infarto y el accidente cerebrovascular (ACV).
Además, otros factores de riesgo como la hipertensión arterial, el colesterol en sangre y la obesidad son mucho más elevados en las personas con diabetes, lo que las hace entre dos y cuatro veces más propensas a desarrollar afecciones cardiovasculares.
Por otra parte, líneas de estudio investigan la relación entre la diabetes y algunos tumores. Se dice que esta enfermedad incrementa en un 20% el riesgo de sufrir cáncer de mama y colorrectal.
De acuerdo con Caballero, “no es del todo clara la relación entre tumores y diabetes; puede ser por la obesidad que se da en conjunto con la dolencia, que predispone a ciertos tipos de cánceres, o a la ingesta excesiva de grasas saturadas, que puede incrementar el riesgo de sufrir cáncer de colon”.
Cambios de estilos de vida y tratamientos
La IDF eligió centrarse en la importancia de una alimentación saludable como un factor clave en la lucha contra la diabetes, ya que ayuda a prevenir el desarrollo de la variante tipo 2 y es una parte fundamental del manejo efectivo de todos los tipos de la enfermedad, en tanto permite evitar complicaciones.
En cualquier persona con diabetes, una ingesta alimentaria inadecuada, un exceso de actividad física o una dosis excesiva de insulina o de algunos medicamentos que se prescriben para tratar la enfermedad, puede ocasionar una caída de los niveles de azúcar en sangre llamada hipoglucemia. Las consecuencias más serias de la hipoglucemia se relacionan con el daño al cerebro, la pérdida del conocimiento o incluso un coma. Es por esto que en los últimos años se le ha empezado a prestar tanta atención a la importancia de que los pacientes lleven una dieta saludable y equilibrada.
Si bien en la diabetes tipo dos algunas personas logran controlar sus niveles de glucosa en sangre con dieta saludable y ejercicio, en muchos casos el médico puede indicar medicamentos orales o bien insulina para alcanzar los niveles deseados. Es importante consultar al médico para un tratamiento individualizado.
Datos curiosos
• Las células del páncreas que controlan la insulina de todo el cuerpo humano sólo pesan dos gramos.
• El tabaquismo afecta mucho más a las personas con diabetes. La proporción que Caballero utiliza con los pacientes es que cinco cigarrillos equivale a fumar 15.
• De acuerdo con expertos, si los dos padres sufren diabetes tipo 2, el niño tiene un 75% de riesgo de sufrirla en un futuro, pero ese peligro disminuye a un 5% con dieta y actividad física.
•La diabetes es la primera causa de infarto sin dolor.