Sonsoles Rey Obligado, la ahijada de la cantante Sandra Mihanovich, expresó su gratitud hacia la artista al ser dada de alta ayer del Hospital Alemán, después de ser transplantada y recibir un riñón de su madrina.
«Estoy contenta, feliz, quiero volver a vivir de nuevo. Gracias a Dios puedo volver a jugar con mi hijo», dijo Rey Obligado, de 35 años en la puerta del nosocomio donde ella y la artista habían sido intervenidas quirúrgicamente el pasado lunes.
«Sandra es de otro planeta. Eternas gracias por darme vida, la amo con pasión, gracias por dejarme vivir», expresó la mujer.
La ahijada de la intérprete de “Somos mucho más que dos” detalló que podría haber recibido el alta médica el sábado, pero no fue así porque el viernes le realizaron “una intervención menor”, por lo que abandonó el nosocomio el domingo.
“Hubo un pequeño accidente, como el de apretar la manguera de la bolsita de la orina con la cama y eso me produjo una fisura en el uréter, que fue lo que retrasó todo», explicó.
En cuanto a la respuesta del órgano trasplantado en su cuerpo dijo: «La verdad es que las funciones renales están muy bien, estoy eliminando varios litros de orina por día así que en ese aspecto los médicos y yo estamos muy conformes».
«Ahora lo único que quiero es irme a jugar con mi bebé y correr por playa, que es donde vivo», agregó la mujer, que reside en Brasil a la par que reiteró su agradecimiento hacia la cantante al señalar: «Me salvaste la vida».
Por su parte, Mihanovich habló hen el programa de Mónica y César que se emite por Radio Del Plata, donde contó: «Cuando me muera voy a donar todos mis órganos».
«Yo nunca pensé que se iba a generar tanto revuelo, lo hice por un motivo concreto», indicó la cantante. Además tuvo tiempo para bromear con la situación al comentar: «Tenía la esperanza de adelgazar con la operación pero el riñón no pesa nada».
La artista tuvo que sortear una batalla legal frente a los impedimentos que contempla la ley con el fin de evitar la venta de órganos entre desconocidos.
«Dar amor», fue la respuesta de la artista de 55 años ante un tribunal cuando se le preguntó el motivo por el cual quería donar un órgano.