El futbolista Luciano Galletti fue dado de alta en el Instituto de Nefrología, donde recibió un trasplante de riñón donado por su padre, informaron ayer en forma coincidente una fuente familiar y otra de ese sanatorio.
Desde la institución porteña afirmaron que el jugador se retiró tras recibir la autorización de los médicos mientras que un familiar indicó que el padre de Galletti “había recibido el alta el día anterior pero se quedó a acompañarlo para irse juntos”.
La buena evolución de los dos pacientes ya había sido anticipada el viernes por Olga Guardia, jefa de Pretrasplante del sanatorio donde el martes se realizó la operación.
Ahora, ambos continuarán su recuperación en su ambiente familiar y con el tiempo llegará la respuesta a la otra pregunta que se hacen allegados y admiradores, si Luciano podrá seguir jugando al fútbol.
«Hay que ver cómo evoluciona, vamos a ayudarlo para que cumpla con su sueño», había dicho al respecto Guardia.
Galletti jugó en la Selección Nacional, en Estudiantes de La Plata, en el Napoli, de Italia; en el Zaragoza y el Atlético de Madrid, de España, y en el Olympiacos, de Grecia.
El futbolista se alejó de las canchas en 2010 cuando se le diagnosticó una insuficiencia renal que empeoró en el último año, y que lo obligó a recurrir al trasplante.