La Cámara de Diputados dio ayer media sanción al proyecto que busca regular el contenido de sodio en la industria de la alimentación y promover la reducción de su consumo en la población, iniciativa que se aprobó por unanimidad y que ahora deberá ser tratada en el Senado.
José Guccione, diputado nacional por Misiones y autor de la iniciativa, dijo a Télam que los argentinos ingieren «un promedio diario de 12 gramos de sal, más del doble de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)», que establece 5 gramos.
«Esto produce un incremento del riesgo de padecer infartos o accidentes cerebrovasculares», continuó Guccione y explicó que «por cada gramo de sal que logramos disminuir de la media nacional de consumo, estamos evitando 2 mil muertes cada año».
El proyecto de ley, que busca regular el contenido de sodio en la producción de alimentos y disminuir en 3 gramos el nivel de sal, fija los «valores máximos de sodio que deberán alcanzar los grupos alimentarios a partir de un plazo de 12 meses a contar desde su entrada en vigencia».
En este sentido, la iniciativa establece que las pequeñas y medianas empresas productoras de alimentos «deberán alcanzar los valores máximos de los grupos alimentarios a partir del plazo de 18 meses desde su entrada en vigencia».
Así, en su Anexo 1, el proyecto de ley establece los máximos permitidos para los productos cárnicos y sus derivados, los farináceos y las sopas, aderezos y conservas.
«Hace varios meses que venimos trabajando este tema en la Comisión de Salud, por lo que tenemos expectativas de que la ley salga rápido», afirmó Guccione y subrayó que «todos los bloques apoyaron esta ley, que tiene que ver con un beneficio para toda la población».
El diputado, quien fue ministro de Salud en su provincia natal, consideró que «se trata de una reducción significativa en esta primera etapa», pero que hay que «seguir trabajando para que la población reduzca el consumo de sal en lo cotidiano».
Según proyecciones de la cartera sanitaria nacional, la reducción de 3 gramos de sal en la dieta de toda la población salvaría unas 6.000 vidas anuales y evitaría aproximadamente 60.000 eventos cardiovasculares y ataques cerebrovasculares (ACV) cada año.
En este sentido, Marina Kosacoff, subsecretaria de Prevención y Control de Riesgos del Ministerio de Salud de la Nación, advirtió que «un tercio de la población argentina es hipertensa» y destacó las medidas que desde la cartera sanitaria se están desarrollando para revertir esta tendencia.
«Estamos trabajando con otros organismos e instituciones en la implementación de acciones que ayuden a disminuir el consumo de sal, como la elaboración de pan artesanal con menos sodio y la firma de acuerdos con la industria alimentaria que van en la misma línea», indicó.
En esta dirección el Ministerio de Salud de la Nación lanzó el programa Menos Sal Más Vida, que busca concientizar sobre la necesidad de reducir el consumo de sal en la población argentina.