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Dolor abdominal funcional: un malestar vago, pero real

“Má, me duele la panza” suelen decir a veces los chicos para eludir alguna que otra obligación escolar. Sin embargo, la mayoría de las veces, el malestar es real y, en algunos casos, podría ser de origen inespecífico. A este cuadro se lo llama dolor abdominal funcional.

 

Este tipo de molestia se ubica en el abdomen y no parece responder a ninguna causa conocida. Es decir, no existe un problema de base, como una infección, una inflamación o una falla anatómica, que dé cuenta del padecimiento. Ahora bien, que no se pueda identificar el factor desencadenante no implica que el dolor sea ficticio.

 

Aún los expertos no han podido explicar con exactitud por qué se produce esta molestia abdominal. Tal vez sea una hipersensibilidad específica del sistema nervioso o bien una cuestión de actividad intestinal. Lo cierto es que el dolor existe, es real, y no un producto de la imaginación y, además del malestar abdominal pueden aparecer otros síntomas, como dolor de cabeza, palidez, cansancio y decaimiento.

 

El dolor abdominal funcional no es grave, pero si se torna persistente, podría repercutir negativamente en la vida del chico. Como consecuencia del malestar, es posible que deba ausentarse de la escuela o de sus actividades deportivas o recreativas, además de la molestia subjetiva que genera el dolor.

 

Por lo general, cuando los padres llevan a un hijo a la consulta, el médico lleva a cabo un examen físico e interroga al niño y a los padres acerca de la ubicación del dolor, su intensidad y en qué circunstancias aparece, entre otras cuestiones. Probablemente, también ordenará exámenes para intentar encontrar el origen del malestar abdominal.

 

El diagnóstico del dolor abdominal funcional es por exclusión. Esto quiere decir que el médico primero debe descartar otras posibles enfermedades que podrían explicar la dolencia, como la enfermedad de Chron o la intolerancia a la lactosa. Recién cuando los resultados del examen físico, los análisis de sangre, las radiografías o las ecografías (según qué pruebas solicite el profesional) son normales y no se identifica el factor causante, podrá diagnosticarse dolor abdominal funcional.

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