El médico Jeff Bradstreet, promotor del movimiento antivacunas, fue hallado muerto el 19 de junio en Carolina del Norte, EEUU, según detalló la agencia AP. Quien encontró el cadáver fue un pescador en el río Broad River Rocky en Chimney Rock.
La Oficina del Sheriff del Condado de Rutherford, que está investigando el caso, considera que Bradstreet, de 60 años, se habría suicidado disparándose en el pecho, según informó en un comunicado. El arma de fuego también fue encontrada en el río.
Bradstreet, oriundo de Georgia, dirigía una clínica en Buford, y había publicado una investigación en el que afirmaba que algunas vacunas causaban autismo.
El doctor, quien tenía un hijo con el trastorno, consideró que el autismo se le había desatado por haberse aplicado una vacuna a los 15 meses de edad. La comunidad médica, sin embargo, desmiente esas afirmaciones.
La familia de Bradstreet está recaudando fondos para investigar su muerte. De hecho su mujer creó una web donde agradece a toda la comunidad autista el apoyo mostrado hacia su marido.
El movimiento antivacunas cobró en España especial relevancia esta semana por la muerte por difteria este sábado de un pequeño de 6 años, al que sus padres no habían vacunado.