Según un estudio de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), muchos adolescentes comienzan su sexualidad poco o mal informados y rodeados de mitos y prejuicios que los ponen en riesgo de embarazos y de enfermedades de transmisión sexual.
Si bien la Ley 26.150 creó el Programa Nacional de Educación Sexual en 2006, no se termina de aplicar del todo o su ejecución es desigual en las distintas regiones del país.
Estas mismas diferencias también se ven reflejadas en otro indicador de las estadísticas del Ministerio de Salud, que evidencian dispares tasas de mortalidad infantil en niños menores de un año entre provincias, lo que denota falta de acceso no sólo a la salud, sino también a la información para los cuidados esenciales y también a métodos de anticoncepción.
Según explica la doctora Mabel Bianco, Presidenta de la FEIM, “para proteger a las madres adolescentes y a sus hijos se les debe dar ante todo información y educación sexual necesaria para no tener hijos que no planean y si ya tuvieron uno, que no reincidan hasta que decidan hacerlo”.
La Presidenta de la FEIM lamentó que “se estimula la erotización de la vida de los adolescentes sin darle las herramientas para protegerse de estos embarazos” y que todavía en Argentina no exista una política de seguimiento para aquellas que fueron madres antes de tiempo y para comprobar que sus hijos se desarrollen en plenitud.