El aire de la emblemática plaza neoyorquina de Times Square, por la que transitan diariamente unas 250.000 personas, es «sustancialmente» más limpio desde que se hizo parcialmente peatonal, según un informe publicado hoy por el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York.
«La nueva Times Square es un ejemplo de la energía y vitalidad de Nueva York, en lugar de un ejemplo de su contaminación y congestión», dijo la comisaria del Departamento de Transporte de la ciudad, Janette Sadik-Khan, quien presentó el informe junto al comisario de Salud, Thomas Farley, y el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg.
El estudio, que analizó la calidad del aire de los cinco distritos que conforman la ciudad, revela una «inmediata y sustancial» mejora del aire en Times Square desde que en 2009 las autoridades decidieron restringir la entrada de vehículos a la concurrida plaza, así como a las de Union Square y Herald Square.
El alcalde neoyorquino afirmó por su parte que la idea de crear plazas peatonales «en el mismo corazón de la ciudad» buscaba acabar con los «cuellos de botella», así como mejorar la calidad del aire, «que es exactamente lo que demuestran estos nuevos datos».
Estos revelan que las concentraciones en Times Square de óxido y dióxido de nitrógeno, dos contaminantes muy asociados al tráfico de vehículos, se han reducido en un 63 y un 41 %, respectivamente, desde que la plaza se hizo parcialmente peatonal.
El estudio, que forma parte del «PlaNYC», una iniciativa lanzada por Bloomberg en 2006 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la ciudad, demuestra que «incluso pequeñas mejoras en la calidad del aire pueden generar enormes ganancias en la salud de todos los neoyorquinos», según afirmó Farley.
El Departamento de Salud de la ciudad calcula que una reducción del 10 % de los actuales niveles de contaminación podrían prevenir hasta 350 muertes y 230 hospitalizaciones al año en Nueva York.