Un equipo de investigadores de la Universidad de Miami publicó en la edición de febrero de 2010 del Journal of Autism and Developmental Disorders, un estudio en el cual se señala que el grado de sensibilidad materna impacta sobre el nivel de desarrollo de lenguaje que un niño con autismo alcanzara al cabo de los años. El estudio enfatiza en los aspectos positivos del rol de los padres en el cuidado de los chicos con el trastorno.
Los pequeños con autismo requieren de más tiempo y acompañamiento de su entorno para aprender conductas que los niños con desarrollo típico asimilan de manera más natural y sin mayor esfuerzo.
Según el estudio, el grado de sensibilidad demostrado por las madres durante el juego se correlacionó de manera positiva con el desarrollo del lenguaje a mediano y largo plazo. En el ensayo, la sensibilidad materna fue definida como la combinación de calidez y receptividad hacia las necesidades del niño, la valoración de su soberanía emergente, la actitud optimista y la manera en la cual ella asume de manera responsiva la organización de la enseñanza de su hijo.
Este estudio provee evidencia científica para aquellos programas de intervención temprana que hacen énfasis en apoyar y favorecer las interacciones entre madres/padres e hijos. En relación al ensayo, el Dr. Christian Plebts* comenta: «Sabemos que los padres no causan autismo. El mensaje es que los padres pueden contribuir de manera significativa, ayudando a sus hijos a combatir su autismo».
* El Dr. Christian Plebst es Director Científico del Depto. Infanto-Juvenil y Coordinador de la Clínica de Autismo y TGD de INECO.