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El gobierno debería insistir con el control comunitario

Alejandro Macías es médico infectólogo, jefe del Departamento de Control de Infecciones del Instituto Nacional de Ciencias Medicas y Nutrición «Salvador Zubirán» de la capital mexicana. Fue uno de los principales coordinadores del Comité de Emergencia Sanitaria en su país cuando el virus de gripe A comenzó a propagarse.

El doctor Macías estuvo en la Argentina la semana pasada, invitado por la Organización Panamericana de la Salud.

Periodista: – ¿Cuál fue el propósito de su visita con la Organización Panamericana de la Salud?

Alejandro Macías: – Bueno, en el hemisferio norte queremos prepararnos para el próximo invierno. La Organización Panamericana de la Salud está estudiando cómo la gripe A evoluciona en la Argentina, ya que es una situación nueva: el virus se está propagando a medida que comienza la temporada invernal. Pensamos que lo que vimos en México durante la primavera es sólo una pequeña parte de lo que sucederá en el hemisferio norte en el próximo invierno

P: -Los medios y los políticos muchas veces afirman que la vacuna estaría lista para ese momento…

A.M: – No será una solución. Únicamente unos pocos países la producirán. Seis mil millones de habitantes viven en este planeta y la capacidad productiva no será suficiente. Habrá suficientes vacunas para quizás el 10 o 15 por ciento de la población. Y en su mayoría será distribuida dentro de los países mas desarrollados. Podría ser una solución a largo plazo, pero no en un primer paso.

P: -¿México estaba preparado para la propagación de la gripe A?

A.M: – Bueno, en México estábamos muy bien preparados. Habíamos estado trabajando tres años en una posibilidad de propagación de la gripe A cuando los primeros casos del virus aparecieron en México. Comenzamos a prepararnos cuando pensamos que la gripe aviar podía propagarse alrededor del mundo. La sorpresa fue que comenzara en México. Pensamos que tal vez podríamos verla propagarse en otro país y tener uno o dos meses para estudiar el caso. Desafortunadamente comenzó aquí. Pero, repito, estábamos muy bien preparados, en particular en lo que respecta a nuestro stock de Tamiflú.

P: -¿Cuáles considera que son las diferencias más importantes entre la difusión de la gripe A en México y su propagación en Argentina?

A.M.: Empezaré con las similitudes. La más importante es que para el 95% de la gente infectada, no hay necesidad siquiera de ir al hospital. La gente infectada tendrá fiebre por dos o tres días, como si se tratara de una gripe común, quizás con más dolor de cabeza. Pero para ellos seguirá siendo una infección benigna. Únicamente una pequeña porción de la gente contagiada necesitará respiradores. Y un porcentaje muy pequeño de la población está en riesgo.

P: – ¿Y las diferencias?

A.M.: – Obviamente, la diferencia más importante es que el virus de la gripe A apareció en la Argentina durante el comienzo del invierno, lo que plantea una nueva situación. Un montón de otros virus están en el aire en bajas temperaturas. Eso trajo diferentes consecuencias: muchos más chicos y embarazadas están infectados en la Argentina. En México, estos grupos representaban únicamente una fracción de los pacientes.

P: – Usted mencionó que México estaba bien preparado. Y hace un mes y medio que se declaró la «Alerta Verde», poniendo fin al estado de emergencia sanitaria… ¿Estaba Argentina así de preparada?

A.M.: – Es complicado. Depende de las provincias, las ciudades y los hospitales. Pero por lo que yo vi, muchos hospitales estaban bien preparados, como el Hospital Posadas. Argentina tuvo más tiempo que México para preparar y reforzar las estructuras sanitarias. Creo que en México el gobierno reaccionó de manera más efectiva que en Argentina. Pero, lo repito, la situación era diferente: al principio pensábamos que la enfermedad era mucho más mortal de lo que en realidad fue. Era algo nuevo y no estábamos seguros de cuán rápido podía propagarse.

P: – ¿Argentina debería tomar las mismas medidas?

A.M.: – No, no todas ellas. México hasta cierto punto se aisló. Toda la actividad económica fue suspendida durante una semana. Ese no es necesariamente el caso de Argentina. No a esta altura al menos. Las escuelas han sido cerradas, lo que creo que es una buena medida. Cancelar toda la actividad económica fue una buena decisión tendiendo en cuenta la situación que México enfrentaba en ese momento, pero le ocasionó al país una perdida de alrededor de 40 mil millones de dólares. El impacto sobre la economía fue muy fuerte.

P: – La Argentina había decidido prohibir los vuelos entre México y Argentina

A.M.: – Bueno, eso no fue muy útil, ¿verdad? Incluso la Organización Mundial de la Salud lo dijo cuando la Argentina tomó esa decisión. No fue correcto tomar esa decisión. También considero que algunas de las medidas que está tomando el gobierno argentino no tienen sentido. Cuando llegué a Argentina, las autoridades del Aeropuerto controlaron a toda nuestra comitiva, para ver si estábamos infectados con gripe A. No tiene sentido hacer esto cuando se habla de alrededor de 100 mil casos dentro del país. Estos esfuerzos podrían ser utilizados en algún otro lugar.

P: – ¿En que debería concentrarse el gobierno?

A.M.: – Tiene que insistir en actividades de control comunitario. Asegurarse de que los hospitales puedan atender a todos los pacientes. Y educar a la gente respecto a qué deberían y no deberían hacer. Utilizar barbijos, lavarse las manos tan seguido como sea posible, y no tocarse la boca, la nariz y los ojos.

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