Un estudio realizado por investigadores canadienses señala que el sufrimiento y angustia sufrido por mujeres durante el embarazo se traduce en cambios genéticos en sus hijos.
Los investigadores llegaron a esta conclusión tras estudiar 36 individuos que nacieron tras la gigantesca tormenta de hielo que afectó Quebec en el invierno de 1998 y que provocó la destrucción del sistema de transmisión eléctrica de gran parte de la provincia canadiense.
Cinco meses después de la tormenta, el grupo del Instituto Universitario Douglas de Salud Mental y de la Universidad McGill de Montreal seleccionaron mujeres que estaban en periodo de gestación durante la crisis y valoraron su nivel de sufrimiento y angustia.
Trece años después, el ADN en las células T, que forman parte del sistema inmunológico, de 36 individuos nacidos de esas madres mostraron «patrones distintivos» en la metilación (el principal mecanismo de modificación de la actividad del ADN), dijeron los investigadores en un comunicado.
Los investigadores llegaron a determinar que «el número de días que una mujer embarazada estuvo sin electricidad durante la tormenta de hielo de Quebec predice el perfil epigenético de su hijo».
Aunque el estudio no determinó las consecuencias de la modificación genética producida por el sufrimiento maternal, los investigadores señalaron que los cambios detectados en los genes relacionados a la inmunidad y el metabolismo del azúcar de los 36 individuos pueden producir asma, diabetes y obesidad.