El sudirector médico del Hospital Piñero, Jorge de Luca, informó que los tres bebés murieron a causa de una infección intrahospitalaria que fue provocada por un germen típico de la comunidad.
“La bacteria que provocó los decesos no se generó en las Unidades de Terapia intensiva” indicó el funcionario en declaraciones a la prensa, a la par que agregó que se trata del estafilococo (o staphylococus), “que muchas personas portan en la piel”.
El agente puede portarse sin graves consecuencias. Sin embargo, «los chicos afectados pesaban menos de 1000 gramos por lo que fue una asociación entre el germen y el débil estado de salud», dijo de Luca. Por otra parte, afirmó que las infecciones hospitalarias “son una realidad en todo el mundo” y que los casos ocurridos en el Piñero “se dieron de manera aislada”.
Staphylococus Aureus, una inquietud de los expertos
Aunque todavía siguen realizando estudios sobre el tipo de patógeno que afectó a los bebés, el estafilococo típico de la piel lleva el nombre completo de «Staphylococus Aureus», un agente que sobrevive en condiciones extremas como el calor y el bajo nivel de oxígeno. Asimismo, este germen puede existir como flora permanente o transitoria en la piel y mucosas de las personas y diversos animales.
Durante el Congreso Argentino de Infectología Pediátrica, celebrado en Buenos Aires en octubre, se dijo que la bacteria plantea un problema importante en la actualidad, ya que en nuestro país, su resistencia a tratamientos con antibióticos, en especial meticilina, alcanzó un 65% de los casos.
Otro dato llamativo durante el encuentro había sido la hospitalización de los menores afectados. La lesión que provocaba este estafilococo se asemejaba en un principio a una picadura insecto, pero en el transcurso de 24 a 48 horas empeoraba y era capaz de producir abscesos o celulitis severa. Incluso el 10% de los niños que las presentaron llegaron a necesitar cuidados intensivos
Los principales factores de riesgo para infectarse por la bacteria, independientemente de la edad son: hacinamientos o condiciones sanitarias defectuosas, compartir objetos personales que puedan estar contaminados con drenaje de heridas, practicar deportes con alto contacto como lucha libre y rugby, intercambiar toallas o vestimenta.
Para prevenirla se recomienda la higiene regular de la manos con agua y jabón así como el baño diario (en especial, después de realizar ejercicio físico). En caso de presentar lesiones cutáneas es recomendable cubrir la herida, no compartir cremas, toallas u otro tipo de efecto personal que esté en contacto con la piel.