El implante mínimamente invasivo con células del propio paciente es la última tendencia en medicina estética, según afirmaron en el XIII Congreso Internacional de Cirugía y Medicina Cosmética, que se lleva a cabo hasta el sábado en Buenos Aires.
Los especialistas coincidieron en que la inyección de células autológicas, es decir, generadas por el propio paciente, es el denominador común de las técnicas de rejuvenecimiento de última generación.
«Hay un auge de la utilización de sustancias autólogas respecto de las heterólogas -de otra persona- o sintéticas, especialmente para evitar incompatibilidades y reacciones adversas», dijo el doctor Julio Ferreira, miembro de la Academia Internacional de Cirugía Cosmética (IACS, por sus siglas en inglés) y presidente del congreso.
Se trata de técnicas complejas, porque se basan en los conocimientos más avanzados de la biomedicina, pero a la vez muy sencillas desde el punto de vista del paciente, porque se aplican en forma de tratamientos mínimamente invasivos.
La cara más visible de esta tendencia es la aplicación de plasma rico en plaquetas para rejuvenecer la piel naturalmente y de manera ambulatoria, una técnica adoptada en la Argentina hace cinco años.
La médica esteticista Adriana Ponti expuso que el plasma rico en plaquetas «es un concentrado de plaquetas que se obtiene por centrifugación diferencial de sangre, que al combinarse con cloruro de calcio comienza su activación».
«Al ser inyectado con microagujas a nivel local, mediante técnicas de mesoterapia en las zonas más flácidas del rostro y del cuello, estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel más joven, tersa y de mejor calidad», dijo la especialista.
A su vez, Ferreira explicó que «de acuerdo con lo que el organismo necesite, esas células van a ser activadas o desactivadas, de acuerdo con los mediadores químicos que entren en juego».
Este procedimiento médico se realiza en clínicas especializadas, y requiere de una a tres aplicaciones con no menos de 30 días de intervalo entre ellas, «y luego una vez al año como método de reactivación», dijo el especialista.
Más reciente es la regeneración ósea de los maxilares, los pómulos o el mentón. «Esto puede usarse fundamentalmente en personas de edad avanzada, para disminuir los efectos de la reabsorción ósea», aseguró Ferreira.
El experto explicó que estos tratamientos autólogos sirven para otros usos de la medicina, como activar los procesos naturales de crecimiento, regenerar articulaciones en enfermedades degenerativas o para tratar úlceras venosas superficiales.
El Congreso, organizado por la Academia Sudamericana de Cirugía Cosmética (SAACS, por sus siglas en inglés), se desarrolla desde hoy en el Hotel Panamericano, junto con el XI Simposio Internacional de Estética Aplicada y al IX Simposio Internacional del Forum Argentino de Medicina Antienvejecimiento.