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Estiman que alergia al camarón se iría con los años

De las alergias alimentarias, la que involucra al camarón es la más común, pero un estudio en Estados Unidos halló que las personas que la sufren podrían generar una tolerancia a ese fruto de mar, y quizá también a la langosta y las almejas, a medida que envejecen.

La alergia al camarón tiende a persistir hasta la adultez, con reacciones que varían desde síntomas leves, como congestión nasal y urticaria, hasta problemas graves o incluso mortales como constricción de las vías aéreas. Pero aún se conoce poco acerca de cómo difiere la respuesta inmune de los niños y adultos a las proteínas del fruto de mar.

Investigadores de la Escuela de Medicina Mount Sinai, en Nueva York, hallaron que los adultos que son alérgicos a este marisco tienden a tener una reacción inmune menos intensa que los niños. Para su estudio, reportado en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, el equipo analizó las muestras de sangre de 34 chicos y 19 adultos con antecedentes de reacciones al fruto de mar.

Luego detectó que, entre los más pequeños, los niveles en sangre de anticuerpos IgE eran típicamente cuatro veces más altos que en los adultos. También tendían a pegarse a más proteínas de camarones y de forma más fuerte.

La investigadora Rosalia Ayuso señaló que los resultados son los primeros en demostrar que los chicos son más propensos a tener una sensibilidad inmune más fuerte al marisco que los adultos.

El equipo destacó que el estudio no siguió a los participantes en el tiempo y no se sabe a qué edad se volvieron sensibles al camarón, por lo cual no es claro si los adultos adquirieron la susceptibilidad en la infancia y gradualmente tuvieron una reducción de los anticuerpos.

«Sin embargo, los resultados sí sugieren que las reacciones alérgicas al camarón podrían disminuir con la edad», de acuerdo al equipo de Ayuso.

 

Los investigadores dijeron que podría ser importante que los adultos con antecedentes de alergias al camarón se sometan a un test objetivo, como una prueba de desafío (el paciente debe comer el alimento sospechoso bajo control médico y se analiza la reacción), para ver si han generado una tolerancia.

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