La menopausia masculina es una realidad para un 2% de los hombres, quienes, con la edad, sufren un descenso en los niveles de testosterona, según un estudio de un grupo de investigadores de la Universidad de Manchester en el Reino Unido. El trabajo, publicado en la revista «New England Journal of Medicine» estableció los criterios que deben aplicarse para la diagnosis precisa del trastorno, conocido técnicamente como hipogonadismo tardío.
Los expertos consideraron que sólo se puede hablar de menopausia masculina cuando existen niveles bajos de testosterona acompañados de ciertos síntomas sexuales relacionados con el déficit de esta hormona. Estas manifestaciones, que incluyen menos erecciones matinales, menos pensamientos sexuales e impotencia, también suelen estar relacionados con una mala salud o con obesidad.
Para extraer sus conclusiones, los científicos midieron los niveles de testosterona de 3.369 hombres de ocho países europeos con edades comprendidas entre los 40 y 79 años. A estos varones, con un promedio de edad de 60 años, se les sometió a un cuestionario sobre su salud sexual, física y psicológica.
Así, los investigadores detallaron una lista de 32 posibles síntomas «menopáusicos», de los cuales sólo 9 están asociados, de alguna manera, con sus bajos niveles de testosterona y, por tanto, serían indicativos de un hipogonadismo. Además de las manifestaciones principales de la patología, asociadas a la sexualidad, identificaron otras secundarias como apatía, falta de energía y tristeza, relacionadas sólo ligeramente con los niveles de hormonas masculinas.
Fred Wu, experto en biomedicina de la Universidad de Manchester, subrayó la importancia de hacer un diagnóstico correcto del trastorno antes de administrar medicación.
Según señalo, actualmente se tiende a recetar tratamientos con testosterona a hombres que realmente no los necesitan, porque los síntomas que presentan no están directamente relacionados con la caída de esa hormona.
«Por primera vez se han identificado los síntomas del hipogonadismo tardío y la investigación sugiere que el tratamiento con testosterona sólo sería útil en un número reducido de casos en los que hay una deficiencia de andrógenos, ya que muchos síntomas no están relacionados con un descenso de los niveles de la hormona», afirmó.
Se considera que la testosterona se encuentra a niveles normales cuando oscila entre los 10 y los 35 nanomoles por litro de sangre. Sin embargo, estos índices pueden variar y, de hecho, siete de los hombres que participaron en el estudio tenían cantidades superiores a los 35 nanomoles, mientras que un 4% tenían un nivel inferior a 8 nanomoles.
El tratamiento con testosterona se ha popularizado en Estados Unidos desde 1999, pese a que, según Wu, muchos hombres con síntomas sexuales habitualmente asociados al hipogonadismo presentan niveles normales de la hormona.
«Por eso es importante identificar los síntomas relacionados con una testosterona baja y constatar que, de hecho, existen unos niveles deficientes de esta hormona para que el diagnóstico del hipogonadismo sea más preciso y sólo se utilice el tratamiento a base de testosterona en los casos que sea realmente necesario», concluyó Wu.