El Tribunal Europeo de Derechos Humanos permitió el viernes a Francia dejar morir a un hombre tetrapléjico en estado vegetativo, rechazando una petición de sus padres en una batalla legal que ha dividido a la familia.
La justicia confirmó una sentencia de la máxima autoridad judicial administrativa de Francia, que había autorizado a los médicos a poner fin a la alimentación y bebida por vía intravenosa que mantiene vivo a Vincent Lambert, de 38 años, quien fue víctima de un accidente automovilístico en 2008.
La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ubicado en la ciudad francesa de Estrasburgo, no puede ser apelada.
El controvertido caso provocó el enfrentamiento de los padres y dos hermanos de Lambert con otros cinco hermanos y la esposa, Rachel, que el mes pasado consiguió el visto bueno de Francia para dejar morir a su esposo tras años en coma.