La Comisión de Población de la ONU analiza en su 43 período anual de sesiones el incremento de las enfermedades tradicionalmente consideradas de «ricos» en los países más pobres, explicaron ayer sus responsables.
La reunión de este año, que inició el lunes en la sede de las Naciones Unidas y concluirá el 16 de abril, está dedicada a la relación entre el desarrollo y la salud, la morbilidad y la mortalidad.
El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Gauden Galea, consideró «un error» pensar que los países más pobres no se ven afectados por las llamadas enfermedades no contagiosas, como las dolencias cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, que generalmente se asocian con las sociedades opulentas.
«No hay que esperar a que un país se desarrolle para que se produzcan muertes a causa de estos padecimientos», dijo Galea, a la vez que advirtió que los índices de mortalidad en los países menos desarrollados a causa de esos males es más alto que en las naciones ricas.
El especialista señaló que las dolencias cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes son las responsables del 60% de las muertes en el mundo, y un 80% de esos fallecimientos se producen en países de ingresos medios y bajos.
La directora del departamento de Población de la ONU, la mexicana Hania Zlotnik, indicó que el efecto de estos problemas de salud en el desarrollo económico es uno de los principales asuntos que estudiará el Comité a lo largo de la semana.
«El aumento de las enfermedades no contagiosas es el resultado del éxito en la lucha contra las enfermedades contagiosas en el mundo, así como del envejecimiento de la población, porque ya sus ciudadanos no se mueren tan jóvenes», explicó.
Otro punto en la agenda del órgano de las Naciones Unidas será la importancia para los países más pobres de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) vinculados a la salud, como son la reducción de la mortalidad infantil y la mejora de la atención a las embarazadas, agregó Zlotnik.
Pese a que la esperanza de vida ha crecido en el último medio siglo en todas las regiones del planeta, los avances en el campo de la medicina no han llegado a todos en el mundo en desarrollo y millones de personas siguen muriendo de enfermedades que se pueden prevenir, recordaron representantes de la ONU en la apertura el lunes de las sesiones del Comité de Población.
«No nos confundamos, la salud es una parte integral del desarrollo económico y social», dijo en su intervención la directora ejecutiva adjunta del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA), Purnima Mane. En todos los indicadores de crecimiento, las mejoras en el terreno sanitario están asociadas al aumento de los ingresos y un mejor estatus socioeconómico, agregó.